La parroquia de Salcedo sacó ayer en procesión a San Blas, cuya celebración terminó después de tres días. El santo recorrió los lugares más concurridos y cercanos a la iglesia portado a hombros de cuatro mujeres.

La misa solemne más importante del día tuvo lugar a la una del mediodía, al término de la cual el santo salió al exterior. Acompañaron durante el recorrido a San Blas Os Afoutes do Canón de Pau.

Como es habitual, la fiesta también tuvo un carácter pagano con una sesión vermú en la carpa y comida tradicional gallega a base de pulpo y oreja.

Durante toda la jornada se celebraron homilías para rendir culto al santo milagroso, desde las diez de la mañana hasta las siete de la tarde.

Con la procesión y la fiesta de ayer se pone fin a tres días de celebración, que incluyeron una verbena el pasado sábado. Son las fiestas más importantes de esta parroquia pontevedresa.

San Blas, o Blas de Sebaste, fue un médico y obispo que se convirtió en mártir durante el siglo IV durante las persecuciones a los cristianos.

Es el patrono de los otorrinolaringólogos y es venerado por los que padecen dolores y afecciones de garganta. También se le conoce como el santo de los "croques", ya que es habitual que se den suaves golpes con su imagen en la zona afectada para provocar su curación.