La ocupación turística en la comarca de Pontevedra fue del 32 por ciento en enero, seis puntos mayor que el mismo mes del año pasado. La Diputación provincial destaca que todo apunta a que este año volverá a marcar cifras récord en cuanto a turismo, al igual que ocurrió en el recién terminado 2017.

El perfil de los visitantes de la provincia es básicamente turista español, en un 80 por ciento, procedentes de Madrid, Barcelona, Granada, Badajoz, Ciudad Real y Baleares. Por su parte, los extranjeros, el 20 por ciento restante, llegaban desde Portugal, la mayoría; Argentina, Brasil y Francia.

El 70 por ciento de los turistas eligen hoteles para alojarse cuando visitan la comarca de Pontevedra y permanecen en ellos entre 4 y 6 días. Su edad media es de 35 a 60 años y viajan por motivos de cultura y ocio. La comarca es, junto con la de Vigo y O Grove, uno de los destinos favoritos en la provincia.

La presidenta de la Diputación , Carmela Silva, subrayó el hecho de que el 70 por ciento de los visitantes se estrenan en este destino. “Lo que nos permite ser muy optimistas y creer que este va a ser un año espectacular en cuanto a visitantes”, dijo.

Silva destacó “el extraordinario trabajo” que llevan a cabo los alcaldes de los diferentes concellos para promocionar sus municipios y sus fiestas populares, muchas de ellas de interés nacional e internacional.

Precisamente esta mañana se presentaron las citas para este año de las de Lalín, con el cocido; Arbo, de la lamprea; Cambados, del albariño; Vilagarcía, de San Roque; O Grove, del marisco; Baiona, la Arribada; Ponteareas, del Corpus; Catoira, la vikinga, y Sabucedo, con la Rapa das Bestas.

“Nuestros visitantes buscan excelencia. Tenemos los mejores productos de la tierra y el mar y una cultura e historia ancestrales que atraen a más visitantes. Son fiestas que hablan de nuestra historia, de una cultura milenaria”, afirmó Carmela Silva.

“Queremos turismo de calidad y excelencia, no queremos masificar la provincia. Queremos que sea un sector productivo de largo recorrido. Vivimos en un paraíso que hay que cuidar”, concluyó.