Los propietarios del parque empresarial de Nantes se reunirán mañana, lunes, en el Pazo Emilia Pardo Bazán para analizar la situación de este polígono cuyo proyecto de urbanización fue aprobado en 2005, y seis años después se incautó el aval sin que los propietarios del suelo concluyeran las obras.

La empresa constructora Bruesa, elegida por los propietarios del parque, quebró en junio de 2011 por lo que el Concello incautó 2.584.459 euros del aval, que previamente había exigido a la empresa. Se mantiene desde el gobierno de Telmo Martín que "gracias a la incautación del aval la constructora no se fue de rositas, como ha ocurrido en otros sitios".

Cuatro meses después de tomar posesión el actual gobierno, el alcalde y la concejala de Urbanismo en una reunión celebrada en la casa de cultura de Nantes, facilitaron a los propietarios la información de que quedaban 1.534.439 euros del aval, y se explicó las obras que se habían realizado con el dinero gastado y que los trabajos pendientes están valorados en 1.138.902 euros. A esta cantidad hay que sumar los 476.125 euros comprometidos para la mejora de la conexión con la depuradora de Meaño.

Un mes después, en una segunda reunión en el Pazo Emilia Pardo Bazán, el alcalde volvió a informar con más detalle sobre las cifras facilitadas en la anterior reunión. En concreto, se redujo la cantidad que tendrían que aportar los propietarios, una vez agotado el aval, que finalmente quedó fijada en 638.391 euros.

El pasado 1 de diciembre el Concello entregó al Consejo Rector de la Junta de Propietarios un convenio-hoja de ruta con los datos anteriormente mencionados y el tiempo de ejecución de las obras pendientes. En ese documento el Concello se compromete a licitar en dos meses todas las obras pendientes, ejecutarlas en cuatro meses más, y entregar el parque en dos meses desde la certificación de las obras.

Compensaciones

Además, tal y como solicitaron los propietarios, el convenio deja abierta la posibilidad de reclamar a la justicia las compensaciones patrimoniales que consideren.

Desde octubre hasta hoy el gobierno dice haber demostrado "implicación y generosidad" aceptando todas peticiones de los propietarios. Destaca que se les ha facilitado toda la información que venían reclamando y aceptado compromisos concretos sobre la licitación y ejecución de las obras.

El lunes los propietarios podrán elegir entre una hoja de ruta que contempla la entrega del parque en 6 meses o de lo contrario asumirán el riesgo de que su puesta en marcha se retrase mucho más, con los inconvenientes y costes que ello puede suponer.

Si la prioridad de todos los propietarios es que sus parcelas puedan acoger empresas lo antes posible, propias o de terceros interesados en comprárselas, "no tenemos ninguna duda que apoyarán la hoja de ruta que les proponemos y que implica un esfuerzo importante de los políticos y los técnicos del concello", afirman desde el gobierno bipartito; a la vez que subrayan que ,"pero, si hay propietarios que más más allá de sus parcelas tienen otros intereses, entonces corren el riesgo de perjudicar al resto y finalmente también a ellos mismos, porque el gobierno tiene dos líneas rojas que nunca va a traspasar. Con el dinero de los vecinos no se pagan desarrollos de suelo privados y el parque se va a gestionar con el máximo respeto a la legalidad".