En un contexto general en el que los trabajadores autónomos se quejan amargamente de la tardanza en cobrar las facturas que tienen pendiente con la administración; parece que la situación es más benigna para los profesionales que trabajan en la provincia de Pontevedra, al menos con los grandes ayuntamientos y con la Diputación Provincial.

Así se desprende el último estudio elaborado por la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA) sobre los plazos de morosidad de las administraciones públicas con los autónomos a cierre del año 2017. En este informe se recoge que la Diputación de Pontevedra es el ente provincial que menos tarda en todo el Estado en pagar sus facturas a estos profesionales con una demora media de tan solo 18 días. En este sentido, tan solo un organismo insular, el Cabildo de Gran Canaria, presenta un mejor balance con 16 días de espera.

En cualquier caso, parece que la diligencia de las diputaciones a la hora de abonar sus facturas es mayor que la de los ayuntamientos y la del Gobierno central, que centran las principales quejas de los autónomos por su tardanza. Y es que de entre todos los entes provinciales únicamente cuatro están fuera del plazo máximo de 60 días que establece tanto la ley de morosidad como la directiva europea en la materia para hacer frente al pago de estas facturas.

Así, el informe de ATA señala que son las administraciones, para las que más trabajan los autónomos, las que también tardan más en abonar sus facturas (una media en todo el estado de 91 días) incumpliendo la ley de morosidad en su conjunto.

No es el caso de la provincia de Pontevedra, al menos de sus dos grandes ayuntamientos. En el caso de Vigo, la media de espera es similar a la de la Diputación, de tan solo 18 días, una cifra que lo convierte en el segundo municipio de España que más rápido cumple con sus proveedores, tan solo superado por Fuengirola, con 11 días.

Aunque los datos de Pontevedra no son tan favorables como los de la ciudad olívica, con una media de 37 días de espera; lo cierto es que Pontevedra es la segunda ciudad gallega con menos espera para cobrar por parte de los autónomos y se cuela entre los 25 grandes ayuntamientos españoles (de entre el centenar de más de 40.000 habitantes que se analizan en este estudio) que más rápido cumplen con sus proveedores.

Con todo, la cifra supone un ligero empeoramiento con respecto al pasado mes de octubre, cuando el pago medio en la ciudad del Lérez se situaba en los 34 días.

En Galicia el resto de las grandes ciudades se mantienen por encima de los 50 días de retraso (Ourense 51, A Coruña 52, Santiago 57 y Lugo 95, siendo la ciudad de La Muralla la única que incumple lo establecido en la legislación en cuanto al pago a proveedores). Como anécdota, cabe citar que el municipio que más tarda en pagar a sus proveedores es Jaén, con una espera media sorprendente de 483 días. En cuanto a la administración autonómica, cabe señalar que la Xunta redujo de 59 a 39 el plazo de pago medio.