El Concello acaba de licitar, con fondos europeos DUSI, los trabajos para remodelar la planta alta del Mercado de Abastos, un proyecto que el gobierno local promueve desde hace tiempo y que podría hacerse realidad para el próximo verano. El objetivo es trasladar los puestos de esa planta, así como la lonja, al bajo (un proceso que se acometerá en breve) y convertir ese recinto en un "espacio gastronómico y cultural" que incluso podrá abrir por las tardes-noches y los fines de semana, según se detalla en la documentación que acompaña a la licitación. La venta tradicional se mantendrá solo por las mañanas, incluidas las de los sábados.

En ella se apunta que "dada la ubicación estratégica, en el inicio del centro histórico de Pontevedra y en el mismo paso del Camiño Portugués, el Mercado Municipal de Pontevedra tiene todo el potencial para ser un lugar estratégico de desarrollo económico, social y turístico de Pontevedra. Para ello, es necesario dotarlo de determinadas infraestructuras y, sobre todo, de un concepto definido y una imagen y personalidad que se ajuste al modelo actual de la ciudad".

Admite que "hay deficiencias estructurales y de imagen que deben llevarse a cabo en un corto plazo para retener estos nuevos públicos, no sólo en actividades específicas". Por ello, "para el nuevo espacio se buscarían, principalmente, productores locales que comercializa directamente, sus productos y servicios en la línea de artesanal-ecológica-gourmet-a granel: carnes, verduras, licores, cervezas artesanas

, Aceites, helados, leche, galletas-dulces, encurtidos, conservas, aperitivos, dulces o hierbas, entre otros" además de "tener a la venta los productos y también la degustación in situ", todo ellos con el fin de convertir al mercado municipal en la referencia absoluta en la alimentación saludable".

El proyecto que ahora se licita reserva el espacio ahora ocupado por las frutas y por la lonja -Sanidade revisará el viernes el espacio alternativo para la subasta en la planta baja" en un lugar de degustación con un máximo de 107 y 54 comensales respectivamente, aunque también habría esos usos en otros puntos de la planta alta.

Uno de los aspectos más llamativos es que "el funcionamiento del nuevo espacio hace que los horarios de mercado y espacio gastronómico no siempre coincidan. Especialmente en la tarde-noche y fines de semana se cuenta con un mercado en la planta baja sin actividad mientras que el espacio gastronómico de la planta superior tendría mucha actividad". Por ello, se independiza un piso de otro mediante rejas que cierran la zona de ventas del "espacio gastronómico-cultural" de arriba, con el añadido de que "la zona de mercado se ilumina de noche con un juego de luces hacia el interior del propio mercado para marcar en todo momento el espacio habitado: el característico mercado de Pontevedra, manteniendo clara esta idea en todo momento". Asimismo, se detalla que "un punto clave en el concepto del espacio superior es su flexibilidad, ya que allí se combinará la actividad de venta y degustación con las actividades gastronómicas, educativas, culturales o artísticas".