Dos jóvenes acusados de vender droga en el barrio de Salgueiriños negaron ayer que trapicheasen con sustancias estupefacientes en este céntrico vecindario del municipio de Pontevedra. Uno de ellos, J. L. B. T., se enfrenta a una petición del fiscal de 7 años de prisión por un delito contra la salud pública por sustancias que causan grave daño a la salud, en este caso cocaína, en el subtipo agravado del delito al realizar presuntamente la venta en las inmediaciones de un colegio, concretamente el Sagrado Corazón.

En el caso del segundo acusado, C. C. C., se enfrenta a una petición de cuatro años por sustancias que no causan grave daño a la salud (resina de cannabis) con la que supuestamente también trapicheaba en las inmediaciones de este centro educativo.

Pese a que ambos negaron los hechos, en el juicio también declararon los tres policías locales que hicieron los seguimientos y tomaron fotos de las supuestas transacciones de droga, que confirmaron en el juicio.

Señalaron que la vigilancia sobre este espacio se puso en marcha tras recibir numerosas quejas de vecinos del entorno por el trapicheo de drogas que se producía en la zona, incluso también quejas por parte de padres de alumnos del propio centro educativo. Los policías locales llegaron a asegurar que los vecinos les transmitieron amenazas de las personas que se dedicaban al trapicheo dado que por la presencia vecinal "no podían desarrollar esta actividad impunemente".

Los dos acusados reconocieron portar alguna pequeña cantidad de sustancia estupefaciente pero no para la venta, sino para su consumo. Ayer también declararon como testigos dos de los supuestos compradores de las sustancias. Ambos negaron que hubieran adquirido alguna sustancia a las dos personas que se sentaban en el banquillo.