Un total de 28 playas de la provincia de Pontevedra se encuentran en riesgo alto de inundación por olas o por crecidas en las desembocaduras de los ríos, según un estudio piloto sobre la vulnerabilidad del turismo costero a este fenómeno, en el que participan investigadores de la Universidade de Vigo. Entre esas playas figuran tres del municipio de Poio (O Laño, Covelo y Chancelas Pequena) y una de Marín (Loira), junto con otras próximas a la comarca como la de Portiño en O Grove, Arealonga en Redondela, o incluso la de Samil, en Vigo.

En toda Galicia, el 10% de los 724 arenales analizados se encuentran en riesgo de ser anegados en función de los estudios realizados los profesores Diego R. Toubes (Universidad de Vigo), Stefan Gössling (Universidad de Linnaeus y Universidad de Lund, Suecia), C. Michael Hall (Universidad de Canterbury, Nueva Zelanda) y Daniel Scott (Universidad de Waterloo, Canadá). El equipo ha desarrollado una metodología para la evaluación de riesgos de inundaciones, basada en un índice que compara 16 indicadores biofísicos, de exposición humana o hidrogeomorfológicos, entre otros.

El documento alerta de que Europa se enfrenta a estos riesgos a causa de los cambios en el uso del terreno, el aumento del nivel del mar, la erosión costera y lluvias extremas. La situación en Galicia, con los mismos condicionantes, se vería agravada por deficiencias en el drenaje de los ríos y sus canalizaciones y los incendios forestales, además del impacto del turismo. Se detalla incluso que se observa un aumento del nivel del mar entre 2,2 y 2,5 milímetros al año.

Los autores del informe diferencian entre inundaciones costeras y fluviales. Las primeras son causadas por la acción combinada de las mareas, las mareas de tempestad y el aumento de las olas. Las segundas, por las crecidas de los ríos en su desembocadura cercana a las playas. "Para algunas playas y áreas costeras, la descarga de los ríos puede influir en las inundaciones, especialmente cuando las fuertes lluvias coinciden con condiciones oceánicas extremas", afirman en el estudio.

De las 76 playas gallegas que están ubicadas en áreas con alto riesgo de inundación, 10 son urbanas y 36 rurales. Del total, 43 lo están por ser susceptibles de padecer inundaciones costeras, 26 fluviales y siete están en ambas categorías.

Las playas de Loira, Laño, Covelo y Chancelas Pequeña se encuadran en la segunda de las categorías, mientras que no figura ninguna afectada por riesgo costero, quizás por ubicarse dentro de la ría, pero si desembocan en ellas corrientes fluviales. En ese primer apartado sí aparecen arenales de Redondela, O Grove o Vilanova de Arousa.

Los autores del estudio explican que las inundaciones pueden ser causadas por los ríos, como resultado de los cambios en los patrones de lluvia, así como por las mareas de tormenta relacionadas con los patrones de las olas, las mareas y las características costeras.

El informe, que lleva por título "Vulnerabilidad del turismo costero de playa a las inundaciones: un caso de estudio de Galicia", también tiene un apartado para el cambio climático y cómo actuará en las playas gallegas. "El cambio climático agrava los problemas existentes en las zonas costeras, ya que afecta a los recursos de valor central para el turismo y puede conducir a fenómenos meteorológicos más extremos, mayor escorrentía y sedimentación, aumento del nivel del mar, y salinidad", afirman los profesores.