La decisión del Ministerio de Fomento y la Xunta de repercutir en las tarifas generales de la AP-9 la eliminación del peaje entre Vigo y Redondela se ve con "gran preocupación" entre los empresarios de Pontevedra y su comarca. Dos de las entidades que agrupan a la patronal local, Aempe y Jóvenes Empresarios (AJE) ya han advertido que ese aumento de las tasas en la autopista "afectará a la competitividad" del tejido empresarial comarcal y reclaman que "se compense" ese aumento con la gratuidad del tramo Pontevedra-Curro, un recorrido de unos diez kilómetros y 1,30 euros que desemboca en el polígono de Barro-Meis.

Precisamente la presencia de esta parque empresarial, junto con la autovía do Salnés que enlaza con Sanxenxo es uno de los argumentos de la patronal para subrayar su demanda, en la que cuenta con el apoyo de la Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía.

"No parece justo"

El presidente de Aempe, José María Corujo, y el responsable de AJE, Pablo Fernández, mantuvieron ayer una reunión de urgencia para analizar las repercusiones de la gratuidad del tramo Redondela-Vigo en el resto de la AP-9. Ambos subrayan que "la consecución de la liberalización de ese tramo es un hecho muy positivo para los ciudadanos de Redondela y su comarca, así como la ampliación del puente de Rande, pero lo que no parece justo es que repercuta en la subida del resto de peajes".

Por ello Corujo y Fernández insisten en reivindicar la gratuidad entre Pontevedra y Curro: "Como medida compensatoria debería liberarse la autopista que une Pontevedra con O Salnés a través de la autovía con la finalidad de dotar de una conexión directa y gratuita a toda la comarca, favoreciendo no solo la movilidad ciudadana sino también empresarial", con especial incidencia en la mejora de la competitividad del polígono de Barro.

Aempe y AJE apuntan que "la comarca de Pontevedra no puede ser la gran perjudicada en la mejora de la conectividad del Sur de la provincia", por lo que urgen "a las diferentes administraciones y a la concesionaria de la AP-9 a que tomen medidas compensatorias que eviten el aislamiento de nuestro entorno".

De inmediato, la reclamación de la patronal local encontraba el apoyo de la Cámara de Comercio de Pontevedra, Vigo y Vilagarcía, cuyo presidente José García Costas, declaró estar "muy preocupado" sobre las consecuencias económicas y en términos de competitividad que tendrá la subida en los peajes de la AP-9. Coincide con Corujo y Fernández en que la medida en Redondela "resulta tremendamente positiva para los ciudadanos, y suponía una demanda histórica", si bien añade que "no parece justo que esta decisión repercuta en el resto de los peajes". Para el presidente cameral, "estaríamos solucionando una vieja y justa demanda pero creando nuevos problemas".

García Costas refrenda punto por punto la demanda sobre la gratuidad del tramo Pontevedra-Curro. En un comunicado cameral se indica que "la Cámara, Aempe y AJE Pontevedra entienden que la comarca de Pontevedra no puede ser la gran perjudicada en la mejora de la conectividad del sur de la provincia".

La liberalización de los diez kilómetros entre Pontevedra y Curro no es una demanda nueva, sino que se repite desde hace años y ahora se recupera tras la decisión acerca del tramo de Redondela. El alcalde de Barro, Xosé Manuel Fernández Abraldes cree que sería la "mejor solución" para descongestionar la PO-531, toda vez que la autovía A-57 entre Pontevedra y Curro no tiene visos de salir adelante a corto o medio plazo puesto que Fomento trabaja en un cambio del trazado inicial, ante el desacuerdo vecinal, municipal, de la Diputación y de la Xunta con el último que se expuso al público.