El convenio propuesto por la Consellería de Sanidade al Concello de Poio para oficializar el proyecto del futuro centro de salud incluye los cierres de los consultorios periféricos de Anafáns, Raxó y Combarro. Así lo anunciaron ayer representantes del gobierno local, que ofrecieron una comparecencia de prensa en la Casa Consistorial para informar sobre el estado actual del proyecto.

La rueda de prensa quiso ser una demostración de que el BNG y el PSOE de Poio marchan de la mano en relación al futuro centro de salud de la localidad. El alcalde, Luciano Sobral, explicó que la ejecutiva local está a favor del centro de salud nuevo, pero que éste no puede conllevar el cierre de los otros consultorios. "Somos un municipio muy disperso y el mapa de salud debe respetar los centros periféricos", expresó el regidor, que se mostró "abierto a todo tipo de conversaciones y a acercar posturas con la Xunta".

Más crítico estuvo el portavoz del BNG y edil de Facenda, Xulio Barreiro. El concejal explicó que la Consellería de Sanidade remitió al Concello el segundo borrador del convenio (el primero fue el de Anafáns) en diciembre de 2017, pero este incluía una "cláusula para cerrar los consultorios". "Ellos querían firmarlo ese mismo mes, pero no estamos de acuerdo con eso y no aceptamos. De momento, aún no respondieron", expresó Barreiro.

El portavoz nacionalista también señaló que el silencio de la Xunta le "empieza a recordar" a otros asuntos como el de la depuradora, la PO-308 o el polígono industrial paralizado, en los que "parecía que había intención de actuar, pero finalmente se frenó todo".

En este sentido, señaló que el Concello ya puso encima de la mesa tres terrenos diferentes con ofertas por escrito como opciones para la ubicación del centro de salud futuro. "Cuando vieron que teníamos adelantadas las gestiones el problema ya pasó a ser que había que anular los consultorios periféricos", expresó Barreiro.

Por su parte, la teniente de alcalde y responsable de Obras, Chelo Besada, recordó que el Concello aceptó en su momento la ampliación de Anafáns "planteada en plena campaña electoral" por la Xunta. "Nos parecía insuficiente pero era mejor que nada y mejoraba los servicios a expensas de construir el nuevo centro de salud", explicó Besada.

Sin embargo, la socialista recordó que este planteamiento fue "desechado" por la propia Consellería cuando llegó el nuevo responsable del Sergas.

Urbanizable

En la misma línea se manifestó el edil de Urbanismo, Gregorio Agís, que calificó como "falacias" los supuestos problemas urbanísticos con el terreno: "El suelo está calificado como válido para equipamiento sanitario, pero el terreno es demasiado escaso".

Agís recordó que la única administración que tiene competencias en materia de sanidad es la Xunta de Galicia. "Nos piden opinión, pero somos un Concello y lo que digamos pinta poco. Lo que podemos hacer es firmar o no el convenio y en este caso no le hemos hecho pese a que lleva aquí varias semanas", explicó. "Vamos a pedir una entrevista urgente con el gerente del Sergas", anunció, ya que consideran "necesario" que el responsable del área se manifieste.

Además, los ediles se mostraron dispuestos a "colaborar" porque "si hay interés, el Concello no va a ser quien tire para atrás proyectos de inversión en Poio".