El Teatro Principal será escenario el próximo viernes del espectáculo "Aires de Pontevedra", un homenaje al inmortal gaiteiro de Viascón, Ricardo Portela.

- El espectáculo significa el epílogo a un largo proceso de trabajo sobre la obra de Ricardo Portela.

-Así es, dentro de los actos que se llevaron a cabo en 2017 para conmemorar el 25 aniversario de su fallecimiento se grabó el disco "Aires de Pontevedra. Homenaxe a Ricardo Portela" con su propia gaita y con muchos colaboradores, músicos que grabaron o tocaron con él sobre todo en la década de los 80, que fue el momento de esplendor de su carrera, lo pilló con edad pero pudo ser un referente, una persona querida por todos, él disfrutó en vida de ese éxito. Y en esos actos también se descubrió una placa en su memoria en su casa de Pontevedra y también hicimos un acto con entrevistas y músicos, todo ambientado en la estética tradicional en la que se movió Portela, en las gaitas y la percusión, de ese modo se grabó el disco y así lo recordamos en ese momento. Y ahora después de presentar el disco en muchos sitios y colaborar en otras actividades, un poco para cerrar los actos se celebra este espectáculo.

- Insiste en que aunque Portela tenía un discurso muy tradicional estaba abierto a las más diversas influencias, un aspecto en el que se centrará el espectáculo.

-Si, aunque Ricardo Portela tenía un discurso muy conservador, no conservador sino de defensa de nuestra música y de nuestras diferencias porque en esos momentos las jóvenes generaciones miraban hacia otras latitudes como puntos de influencia en los que inspirarse y él decía que nuestra música es más bonita, que tenemos formas propias de tocar y no tenemos que incorporar adornos ni maneras de tocar foráneas, pero al mismo tiempo era una persona abierta, relacionada con las jóvenes generaciones y con los nuevos gaiteiros, que tenían otro modo de entender nuestra música. Es en ese momento cuando aparece Milladoiro y también mantuvo una magnífica relación con la Escola de la Universidade Popular de Vigo y la banda de gaitas de la que era padrino y en donde estaban los que hoy son primeras espadas de la gaita gallega. Él era abierto y también valoraba que la música gallega podía tener nuevas formas de expresión, siendo respetuosos con la tradición, por eso y dado que él era referencial y tenía capacidad de unir a gaiteiros de líneas completamente diferente, quisimos hacer un espectáculo que tuviese esa esencia: tener una perspectiva actual de modernidad, inspirado en su repertorio y dándole una visión y un carácter más actual con el fin de universalizar su música. Ricardo Portela no solo debe ser un referente para los gaiteiros sino trascender a todos porque Portela fue mucho más que un músico, tenía una filosofía de amor profundo a la tierra, a Galicia y su cultura. Esa será la esencia del espectáculo: su capacidad integradora y de representación.

- ¿Tras años de estudios todavía habrá sorpresas en lo que respecta a la obra del gaiteiro? ¿Aparecen cosas nuevas?

-Aparecen cosas nuevas y van a aparecer más, tengo guardadas cosas para el futuro, tendremos en breve su centenario, que se cumple en 2020, y ya estoy pensando en un trabajo que pienso que va a ser muy importante para conmemorar esa fecha.

- ¿Qué fue lo que más le sorprendió de Ricardo Portela?

-La verdad es que él, casi a propósito, no se si intencionadamente o no, fue dejando cosas en distintos gaiteiros y ambientes gaiteiros, así que para conocerlo bien hay que ir pasando por todo, ir conociendo las distintas estéticas, las distintas personas y ambientes. La verdad es que me llamó mucho la atención, y se lo agradezco mucho, que fuese dejando ese legado así porque me permitió también ponerme en contacto y relacionarme con muchísima gente. Aquel primer trabajo que hicimos en 2008, un doble CD con Edicións do Cumio, ya tenía ese espíritu: invité a participar en él a amigos, a alumnos, familiares, seguidores, artistas que se inspiraron en él, porque en todos se guardaba algo de Ricardo Portela y ese trabajo de grabación artística permitió acceder a documentos que la gente guardaba.

- ¿Hay muchas grabaciones inéditas?

-Muchas, Ricardo Portela tenía una particularidad, que se grababa mucho porque era muy metódico y exageradamente perfeccionista, de modo que se grababa muchísimo, grababa también a los alumnos y hacía cartas sonoras. Pude ir acercándome a esos documentos que poco a poco la gente me iba diciendo "yo tengo un vídeo", "yo una cinta" y todo eso me sorprendió muchísimo: que su legado está extendido por toda Galicia y que para conocerlo bien hubo que hacerse esa tarea de recolección. Y después a mayores está el fondo familiar, que tiene un montón de cintas que constituyen toda una escuela para el futuro y que quizás se divulgue para dar a conocer un poco más ese gran legado.