La Consellería de Infraestructuras centra sus esfuerzos para eliminar los puntos negros detectados en los viales de su titularidad en la comarca en dos viales, la PO-308 y la PO-531, especialmente en la primera de las carreteras que conecta Pontevedra con Poio y Sanxenxo por la costa. De hecho, en este caso ya sometió a exposición pública uno de los proyectos para este vial y mantiene todavía en fase de alegaciones el segundo.

Fuentes de la Consellería de Infraestructuras e Vivenda confirmaron ayer que la Xunta también tiene en marcha otro tercer proyecto para eliminar otro punto negro para la seguridad vial, en este caso en la carretera PO-531, entre la ciudad del Lérez y Vilagarcía, en el entorno de la rotonda de O Vao, que también registra una importante accidentalidad.

Aunque el proyecto todavía se está diseñando, avanzan que para solventar los problemas que se producen en este tramo problemático se van a proponer medidas de refuerzo en la señalización y en el balizamiento, además de una mejora en los islotes. Cabe recordar que la PO-531 ya fue objeto recientemente de una implementación de la seguridad de este vial con la construcción y reordenación del tráfico en la rotonda de Sequeiros, en la llamada curva de Curro, otra de las que acumulaba un importante número de siniestros antaño. Por último, también está exposición pública el proyecto para llevar a cabo una actuación similar en A Devesa.

Con todo, los proyectos de mayor calado son los que se prevén para la PO-308. Y es que este vial concentraba hasta cinco de los tramos de concentración de accidentes del total de 52 que detectó en toda su red viaria (había un total de 40 solo en la provincia de Pontevedra).

Desde Infraestructuras recuerdan que el más avanzado es el que discurre entre los puntos kilométricos 12,400 y 15,400; es decir entre A Granxa en Poio y la recta de entrada a la población de Sanxenxo, que como actuación más importante incluye la construcción de una rotonda en el acceso a la playa de Areas. Según la Xunta, finalizado el plazo de alegaciones el 4 de diciembre, se están analizando las alegaciones e informes recibidos y está previsto actualizar y completar el proyecto "antes del verano". Cabe recordar que el diseño fue duramente criticado por asociaciones como Pedaladas por no tener en cuenta sus recomendaciones de seguridad para los ciclistas.

El segundo proyecto que se va a llevar a cabo en este vial es que el se circunscribe al tramo entre los kilómetros 8,700 y 12,400. Actualmente se encuentra a exposición pública y define actuaciones complementarias a las ya definidas en le proyecto de senda entre Covelo y Raxó. El proyecto a exposición pública recoge la construcción de dos nuevas glorietas en este tramo de apenas cuatro kilómetros, una de ellas de acceso al puerto de Raxó, así como cuñas de incorporación y aceleración para tratar de evitar los reiterados alcances por detrás.

Revisión de la siniestralidad

En su informe presentado en octubre, la Xunta también detectaba tramos de concentración de accidentes en otros viales de la comarca, como la autovía de O Salnés o la variante de Marín, pero por el momento no aparecen obras de mejora registradas. En cualquier caso, desde la Xunta explican que cuando la Guardia Civil les traslade la totalidad de los datos de accidentes referidos a 2017 se analizará la evolución de estos tramos peligrosos por si fuera necesario añadir alguno nuevo y redactar el correspondiente proyecto.