Los radares fijos de la provincia de Pontevedra recaudaron el pasado año una media de 4.283 euros al día. Así lo pone de manifiesto una respuesta del Gobierno a una pregunta del grupo socialista en el Congreso y que recoge los datos de denuncias en los cinemómetros fijos de la red de carreteras españolas a 21 de noviembre. A falta de poco más de un mes para completar la que sería la recaudación anual, la media sí parece indicar que los pontevedreses cerraron 2017 pagando mucho menos dinero por las multas de estos radares que en el anterior ejercicio. En total, en la provincia se recaudaron 1.392.000 euros en los primeros once meses del año por excesos de velocidad detectados en los tramos que están bajo vigilancia de radares fijos.

De hecho, los cálculos indican que esta media diaria es casi la mitad que la del año 2016. Entonces, se recaudó en el conjunto del año una cifa ligeramente superior a los tres millones de euros, frente a los 1,4 millones de este año, aunque sin contabilizar el mes de diciembre. La media diaria entonces fue de 8.355 euros de recaudación al día, frente a los 4.283 antes citados.

También cae de manera importante el número de denuncias, detal forma que Pontevedra se sitúa en la zona media de la clasificación de provincias con más multas de los radares fijos con un total de 30.194 entre el 1 de enero y el 21 de noviembre del pasado año. Hay otras 23 provincias por delante en cuanto a número de sanciones impuestas de las 43 que recoge el Gobierno en su respuesta parlamentaria, dado que Cataluña y Euskadi tienen estas competencias transferidas.

Comparativa gallega

De las cuatro provincias gallegas, la de Pontevedra no solo se vio el pasado año superada tanto en sanciones como en recaudación por la de A Coruña (que suma el doble de multas que Pontevedra, un total de 59.609 sanciones y 2,7 millones de euros abonados), y Lugo, con 36.994 infracciones y multas por valor de 1,6 millones de euros). Solo se queda por debajo Ourense, que con 20.177 multas sumó 859.000 euros de recaudación.

La caída del número de multas en los radares fijos de la provincia (es decir, no se tienen en cuenta las sanciones que la Guardia Civil de Tráfico recoge con sus cinemómetros móviles) es todavía mayor si se compara con los datos del año 2015. En aquel ejercicio se recaudaron 6,5 millones de euros solo en Pontevedra, es decir, más del doble que en 2016 y tres veces más de la cifra con la que se cerró el 2017. La recaudación media diaria de los radares hace tres años era de 17.991 euros, frente a los 4.283 de los once primeros meses de 2017.

A falta de contabilizar el mes de diciembre, todo hace indica que el 2017 rebasará ligeramente los 1.333.000 euros de recaudación de 2012, que fue el ejercicio con menos sanciones registradas de los últimos siete años.

En aquel año 2015 se habían disparado las sanciones de los radares fijos en la provincia al imponerse un total de 127.000 multas frente a las 30.194 de los primeros once meses de este año.

En la respuesta que el Gobierno remite a los diputados socialistas, se destaca, por otra parte, que "España registra uno de los porcentajes más bajos de Europa de cuanto a número de radares tanto por habitante como por kilómetro cuadrado" y en todo caso señala que cada año la velocidad es un factor concurrente en más de 300 accidentes con resultado de muerte. El Ejecutivo también llamaba la atención sobre la necesidad de vigilar y controlar otros factores dado que el 43% de los conductores fallecidos tenían presencia en sangre de alcohol o drogas; y que los accidentes por distracción causan el 30% de las víctimas mortales.

¿A dónde va ese dinero?

El Gobierno también recuerda que el 100% de la recaudación de las multas por exceso de velocidad se destina "al mantenimiento de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (nóminas, vestuario, vehículos, instalaciones, mantenimiento, entre otros)" , así como a los 8 centros de gestión del Tráfico repartidos por toda España o a las patrullas de helicópteros, entre otras medidas.