La Consellería de Infraestruturas no sustituirá la madera del paseo de A Lanzada, salvo en los 100 metros que se sitúan frente al colegio O Telleiro y que volaron con el paso del tornado el pasado 10 de enero.

De este modo, ese tramo de un centenar de metros será el único modificado y en el que se reinstalará el paseo de un material que todavía está por decidir. Así lo explicó el alcalde de Sanxenxo, Telmo Martín, en la reunión que mantuvo con los medios a finales de esta semana.

Pese a que otras partes de la nueva senda que discurre paralela a la PO-308 y a la playa de A Lanzada también sufrieron desprendimientos en otras ocasiones cuando los vientos fueron fuertes, la Xunta entiende que el único tramo inseguro es el de Noalla. "La primera vez que voló, aún estaba sin terminar", recordó Martín, que destacó que la Consellería "tiene las cosas claras" y además, "los ecologistas entienden que la madera es el mejor elemento para estas zonas protegidas, así que no tendría sentido cambiarla". Sin embargo, el alcalde no confirmó si Infraestructuras había realizado nuevas inspecciones en las otras zonas para garantizar la seguridad.

Sobre el futuro del tramo de 100 metros que voló en Noalla y cuyas tablas ya fueron retiradas por los operarios al día siguiente, el alcalde todavía no conoce la solución definitiva, aunque recalca que "en este caso no será de madera". "Los técnicos del Estado y de la Xunta están estudiando qué hacer. Ahora mismo no tienen una postura idéntica porque hay que tener en cuenta las características especiales del sitio, por un lado, y el hecho de que sea un espacio protegido. Pero yo espero que lleguen a un punto común", expresó.

Muro

En este sentido, el Concello tratará de hacer valer su opinión de que, además del futuro paseo construido con otro tipo de material, es necesario implantar un muro de piedra o mampostería para frenar el viento y evitar el efecto cometa que se produce y que hizo que las tablas volasen en varias ocasiones en las últimas semanas. "Lo que nosotros pensamos es que se debe hacer un muro de mampostería o de piedra, es decir, un material noble. Y arriba, poner un pavimento seguro", explicó el alcalde.

Cabe recordar que antes del paso del tornado, los vientos del temporal Ana también arrancaron las tablas y las arrastraron cruzando la carretera al entorno del colegio. "Nosotros llevábamos tiempo avisando de que esa zona podía volar", apuntó Martín.

Acantilado

Asimismo, el Concello ha solicitado a una empresa especializada el estudio y presupuesto para instalar un muro de sujección en el acantilado de A Lanzada en la zona de la ermita para evitar más desprendimientos.

Martín aseguró que en 15 días tendrá el informe en el que se aclarará qué hacer exactamente. El Concello cuenta con los permisos y llevará a cabo la obra, que no incuirá un relleno de tierra. "El socavón queda como está, pero al menos así se evitan más desprendimientos", señaló.