La Sección Cuarta de la Audiencia de Pontevedra retomará el próximo miércoles el juicio contra los dos guardias civiles de la Comandancia acusados de difundir información clasificada y secreta a organizaciones vinculadas al narcotráfico. Un juicio que se aplazó a finales de octubre al coincidir con otra vista oral en la que también debía comparecer uno de los letrados de la defensa.

Ahora sí, está previsto que el martes sí se sienten en el banquillo los dos agentes acusados por estos hechos. Se trata de Javier L. P., quien estaba destinado en el Equipo contra el Crimen Organizado ECO-Galicia, y Diego F. C., de la Sección de Patrimonio de la Unidad de Policía Judicial, una unidad que compartía dependencias con el Equipo de Drogas y Crimen Organizado. Esta circunstancia, según el fiscal, le permitía acceder a sus equipos.

La Fiscalía Antidroga pide para cada uno de ellos 11 años y medio de prisión. También formula acusación contra el que considera que actuaba como enlace entre los dos agentes y los grupos de narcotraficantes. Se trata del vilanovés Juan Carlos S. N., para quien el fiscal pide siete años.

Información delicada

Según el escrito del Ministerio Público, ambos agentes difundían información de investigaciones judiciales en curso y declaradas secretas haciendo llegar a las personas investigadas fotografías realizadas por la Guardia Civil de sus reuniones, pantallazos de ordenador con el estado de las actuaciones así como información que, por ejemplo, frustró una operación que trataba de desmantelar una organización que tramaba el envío de unos mil kilos de cocaína a través de puertos españoles.

Lo mismo ocurrió con la investigación sobre un narcotráficante arousano y con otra operación, bautizada "Azúcar Amargo", que tras meses de investigaciones dirigidas por un juzgado de Vigo, acabó en agua de borrajas.

Hasta cinco investigaciones se vieron afectadas por estas filtraciones,al mismo tiempo que se llegaron a difundir datos e información personales de los propios miembros del ECO Galicia.