El autor del conocido como crimen del congelador de Ponteareas, el paraguayo José Antonio Frutos Ayala, vuelve hoy al banquillo de los acusados para responder en este caso por un presunto delito de fraude fiscal a Hacienda en un conocido caso, el de la constructora pontevedresa Gómez Bodaño. Frutos Ayala acudirá al juicio en el Penal número 4 de Pontevedra desde la prisión de A Lama, en donde cumple condena de doce años y medio por homicidio, por la muerte de José Jesús Isasi, cuyo cadáver apareció descuartizado en un congelador en la localidad de Ponteareas.

Frutos Ayala se sienta en el banquillo junto a seis personás más acusadas de fraude fiscal. Se trata de los dos dueños originales de la constructora, los hombres de confianza de estos en la gestión de la firma, y los dos supuestos testaferros que figuraban al frente de la constructora tras una serie de ventas y que el fiscal considera solo hombres de paja para intentar ocultar el verdadero dominio de la firma. Uno de ellos era Frutos Ayala, que figura como último propietario de la otrora importante constructora. El fiscal pide una pena de 3 años y multa de 450.000 euros para cada uno de los acusados, la disolución de la sociedad y una multa de 300.000 euros a la firma. Se les acusa de estafar a Hacienda 142.000 euros.