Los vecinos de Arra, en Sanxenxo, celebraron ayer la fiesta en honor a San Marzal, que incluyó como uno de los actos más llamativos la tradicional subasta de ofrendas, en la que se pone a la venta un gallo en presencia de numerosos asistentes.

Esta actividad se llevó a cabo después de la misa solemne, celebrada a las 13.00 horas, y la procesión que salió por el entorno del templo.

Con la verbena nocturna de ayer que estuvo amenizada por las orquestas Los Satélites y Marbella, la parroquia de Arra puso punto final a dos días de fiestas, tras las celebraciones del lunes dedicadas a San Amaro y que contó con la actuación de París de Noia y Xacobeo.

Durante la verbena se sortearon 500 euros entre los asistentes y a las tres de la madrugada hubo tirada de bombas de palenque anunciando el final de los festejos.

En ambos días hubo gran animación debido a la carpa con calefacción instalada en el recinto de fiestas.