Varias de las aulas del primer piso del colegio resultaron afectadas por el tornado. En torno a media docena de estancias sufrieron problemas en su falso techo, ya que muchas de las planchas se desprendieron durante el paso de la especie de huracán.

En un primer momento, el conserje llevó a cabo labores de mantenimiento para parchear esos huecos con planchas de cartón. Sin embargo, la idea es que una vez finalicen los trabajos exteriores, se lleve a cabo una reforma interior del falso techo. "Se va a modificar el de las aulas afectadas. Y la idea es, a continuación seguir con el resto del falso techo de la planta superior", explicó el director del Noalla-Telleiro, Miguel Ángel Meijón.

En este sentido, el docente explicó que esta actuación tendrá que esperar, ya que "en teoría, debería ser en períodos en los que no haya clase". "Hay bastante que hacer. Vamos a ver qué presupuesto manejamos. Parcialmente, de momento, se tratará de sustituir. Posteriormente se podría ampliar a todo el centro. Sería lo ideal", expresó.

Mientras, tanto las láminas de las persianas como sus cajas ya estaban ayer prácticamente en perfecto estado de nuevo.