La Consellería do Medio Rural ha iniciado una nueva fase de retirada de madera no comercial en terrenos afectados por incendios del pasado mes de octubre, pero entre los municipios donde ya se actuó figura Caldas pero no Ponte Caldelas. La Xunta destaca que "el objetivo es consolidar los suelos en las principales zonas afectadas" y explica que en los tres meses transcurridos desde entonces las labores se centraron en "el control de la erosión de los suelos y actuaciones para impedir desprendimientos y escorrentías por las lluvia, y ahora las tareas se centrarán en retirar la madera quemada que no tiene uso comercial, que será triturada para mejorar la sanidad vegetal de los montes".

Asimismo, según señala la Xunta, también hay zonas en las que el fuego no causó "grandes afecciones en la cubierta vegetal del suelo" debido a la rapidez con la que se propagaron las llamas, por lo que los incendios afectaron únicamente a las copas de los árboles.

En Pontevedra, donde ya fue retirada madera quemada de 23 hectáreas, Medio Rural trabajó en el último trimestre del año en los municipios de As Neves, Ponteareas, Mos, A Guarda, O Rosal, Caldas de Reis, Salvaterra de Miño, Vigo, Nigrán, Gondomar y Silleda, pero no en Ponte Caldelas, y también se procedió a la reparación de cunetas y del firme de pistas en "más de 77.000 metros lineales", así como a la colocación de más de 7.000 metros de barreras filtrantes y fajinas, además del acolchado de terrenos con paja a través de la técnica de 'mulching' y 'helimulching' --en helicóptero--". Estas últimas tareas son las que ahora se realizarán en Ponte Caldelas.

Investigación fiscal

Por su parte, la Fiscalía de Medio Ambiente continúa practicando diligencias para avanzar en su informe sobre las causas de la ola de incendios forestales en toda Galicia. El plazo que se dio el fiscal para tener listo su informe es de seis meses, y que por ahora ha transcurrido en torno a la mitad. Ya el 18 de octubre, la Fiscalía Superior de Galicia informó de que abría diligencias de investigación penal destinadas a esclarecer si en la oleada de incendios forestales que se registró en Galicia durante la semana del 8 al 15 de octubre, con particular virulencia el sábado y el domingo, "existen indicios de una planificación coordinada en el origen de dichos siniestros".