El Concello de Pontevedra avanza en un proyecto para definir los criterios de trabajo y la política forestal del municipio respecto a la prevención de los fuegos y "contribuir a lograr un monte más productivo y que responda a las necesidades del siglo XXI". La sala de juntas del Concello acoge este martes una reunión del concejal de Obras, Participación y Rural, Demetrio Gómez, con los representantes de la Universidad, de la Mancomunidad de Montes y de las comunidades de montes de Pontevedra, para dar a conocer la herramienta de análisis del territorio, que ayudará a definir un plano de cortafuegos y anti fuegos, así como a mejorar la gestión de las masas forestales. En el encuentro estará el ingeniero forestal Manuel Peixoto, creador de dicha herramienta, en la que invertirá unos seis meses de trabajo. El contrato de este servicio tiene un coste de 16.000 euros.

Tras la última ola de fuegos, el pasado octubre, el gobierno local retomó con las comunidades de montes de Pontevedra la idea de recuperar el plan "Monte Vivo" con el objetivo de trabajar para que el municipio tenga un plan de defensa contra los fuegos, con la idea de crear cortafuegos vegetales de modo que los incendios no puedan atravesar sin control de parte a parte el territorio y el Concello tenga capacidad de defensa en caso de incendio.

El primer paso es la puesta en marcha de esta herramienta que "nos dirá dónde es más urgente actuar", señala el concejal Demetrio Gómez "y ese será el trabajo de Manuel Peixoto, "una recogida de información con una tecnología informática creada por él, que nos ayude a definir las zonas de trabajo prioritarias para el Monte Vivo en el municipio".

"Es una herramienta que se hará para nuestro territorio, con tecnología propia y para el monte gallego, exportable a todo el país" añadió el concejal de Obras, Participación y Rural.

Según explica Manuel Peixoto, la metodología que va a seguir para desarrollar la herramienta contratada consiste en definir, a partir de la cartografía catastral, aquellas zonas afectadas por la Ley de prevención de incendios forestales de Galicia. Después se definirá una serie de franjas de protección y se calculará la superficie de cada parcela afectada por el cortafuegos. Con estos datos se podrá calcular los costes necesarios para actuar en cada parcela.

Además se va a incorporar datos de superficie de cada parcela, de orografía (cotas, pendientes, orientación, etc.) y también por parcela datos de la vegetación (altura y tipo de vegetación) y por último información disponible (con imágenes de satélite) de la sequía que sufre esa vegetación.

Con toda esta información "vamos a saber cuáles son todas las superficies afectadas y el coste aproximado para implementar las medidas anti fuegos" en la que la creación de los cortafuegos será un eje central, explicó el técnico.

A la redacción de un plan de cortafuegos vegetales del término municipal de Pontevedra seguirá la priorización de las actuaciones concretas en esos cortafuegos: gestión de la biomasa (eliminación, desbroces, trabajos de mantenimiento, etc.) y su aprovechamiento para la producción de compost; la plantación de masas forestales resistente a la lumbre y otras medidas que se crean oportunas.