La localización del rastrillo de la Asociación Contra el Cáncer en un bajo de la céntrica calle Oliva es la principal razón a la que apuntan los voluntarios al señalar el éxito de esta edición del mercadillo solidario.

"Las ventas han ido muy bien", destacan las voluntarias que atendieron el establecimiento, una tienda efímera que un año más buscaba recaudar fondos para financiar los proyectos de la Asociación contra el Cáncer y que cerró sus puertas tras semanas de intensa actividad.

Numerosos vecinos de la comarca acudieron durante las Navidades a realizar compras y a interesarse por la oferta del mercadillo, que un año más contó con la colaboración tanto de decenas de donantes como de compradores que quisieron aportar su granito de arena adquiriendo algún producto.

También de nuevo el rastrillo contó con un amplísimo abanico de productos, desde ropa hasta libros, juguetes, artículos para bebé y de decoración etc.

El éxito del rastrillo es una buena noticia para los cientos de vecinos que año a año participan en los numerosos programas que la asociación desarrolla tanto para atender y ayudar a los pacientes oncológicos y a sus familias y como para prevenir este conjunto de dolencias mediante campañas informativas, talleres de deshabituación tabáquica etc.