La recién inaugurada reforma de la avenida Luis Rocafort en Sanxenxo no deja de ser un foco de problemas ya incluso con la nueva calle en servicio. Si anteriormente se esgrimió como la chispa que hizo saltar por los aires el gobierno tripartito, ahora esta obra amenaza con meter al ayuntamiento en un nuevo embrollo judicial. Y es que una comunidad de vecinos ya ha acordado reclamar por la vía judicial una parcela de 400 metros cuadrados de esta calle, que consideran de su propiedad.
En una junta celebrada a finales de diciembre, los vecinos del edificio con el número 10/12 de esta avenida ya han dado el visto bueno y la autorización al abogado ourensano Félix Menor para iniciar las acciones legales correspondientes para reclamar esta parcela. El propio letrado explica qué fue lo que llevó a los vecinos a tomar esa drástica decisión. Este edificio cuenta desde el año 1985 con una pequeña zona ajardinada en su frente, propiedad del inmueble y que así figura en el catastro. Además, desde entonces siempre se pagó puntualmente el IBI por esta parcela de jardín.
Tanto es así que, según explica Menor, hace un año aproximadamente desde el Concello de Sanxenxo se pusieron en contacto con ellos para negociar la posible cesión de esa parcela e incluirla en la actuación que se iba a llevar a cabo con la remodelación y humanización de la calle. La respuesta de los vecinos fue positiva, favorable a la cesión gratuita de gran parte de la misma si el proyecto de remodelación también mejoraba la situación de esta zona, que se iba a mantener como acera.
Después de varias reuniones con los vecinos, el acuerdo finalmente no se llegó a materializar, debido a un cambio en el proyecto que convertía ese terreno propiedad de los vecinos y que antaño era un jardín, en lugar de unas aceras, en unas plazas de aparcamiento. Según explica el letrado, la comunidad estaba dispuesta a ceder los terrenos si estos iban a redundar en la mejora de un espacio común para todos ellos, como son unas aceras, pero no para perder este terreno en favor de unas plazas de aparcamiento. El acuerdo de cesión, nunca se oficializó ni se cerró y el Concello no volvió a comunicar nada a los vecinos.
Así pasó el último verano y llegó noviembre, cuando según explica este letrado, los vecinos se encontraron con la sorpresa de que el ayuntamiento se volvió a poner en contacto con ellos para comunicarles que ya habían cedido a la Diputación el terreno, incluido el espacio ajardinado que ellos sostienen que es de su propiedad.
Sin casi tiempo a reaccionar, "a una velocidad pocas veces vista en la administración", se hizo la obra siguiendo además el proyecto que disgustaba a los vecinos y que convirtió su pequeño jardín en plazas de aparcamiento.
El enfado entre los miembros de la comunidad fue en aumento y de ahí que ahora hayan decidido recurrir a la vía judicial. El abogado Félix Menor está preparando ya medidas judiciales para reclamar la propiedad de este trozo de avenida que presentará ante un juzgado de lo Contencioso. Previamente, ya remitieron un burofax tanto al gobierno local como a la Diputación, que ejecutó la obra, advirtiéndoles de esta situación para intentar buscar una salida negociada.
Dado que no hay expediente administrativo contra el que recurrir, dado que no se abrió ningún procedimiento expropiatorio del terreno, simplemente fue "una política de hechos consumados" y la administración se apropió de los terrenos a las bravas, como se podría decir coloquialmente, quieren que sea un juez de lo Contencioso el que ratifique la propiedad de los vecinos sobre este terreno.
¿Cuál puede ser la solución ahora? La expropiación de los terrenos puede ser una opción por parte del Concello para solventar este embrollo. No obstante, los vecinos insisten en que no están persiguiendo dinero. El reconocimiento de que este tramo de calle es de su propiedad y la ejecución del proyecto tal y como estaba previsto, con aceras y no aparcamiento en este espacio, podría ser otra alternativa para llegar a un acuerdo.
Deslealtad del Concello
No obstante, el propio Félix Menor reconoce que han sido "las formas" y un comportamiento por parte del ayuntamiento que los vecinos de este edificio han percibido como "una deslealtad" o "una traición" lo que ha provocado esta drástica decisión de reclamar los terrenos por la vía judicial.
El letrado que defiende sus intereses subraya no solo la documentación existente y el pago del IBI como medio para demostrar que la parcela era propiedad de esta comunidad de vecinos; destaca el hecho de que el propio Concello así lo reconocía con las reuniones que mantuvo para intentar negociar la cesión de la misma.
Hay otra particularidad, este edificio es de los pocos inmuebles en Sanxenxo cuyo bajo estaba destinado a vivienda y no a un local comercial. Esto provocó que el edificio contase con esta pequeña parcela ajardinada de su propiedad en el frontal para reservar así cierta intimidad a los moradores del primer piso.
