El Instituto Choiseul de geoeconómica situó al pontevedrés Luis Taboada en el ranking de los 100 ejecutivos más destacados de 2017. El directivo capitalino explica que "obviamente me habían avisado unos meses atrás de que estaba en la preselección, entre los aproximadamente 400 finalistas tras una análisis en el que se evalúan 125 características de los candidatos, y finalmente cuando me llamaron para comunicarlo la satisfacción fue enorme, sobre todo porque es fruto del trabajo de muchos años; yo soy la cara visible de la empresa pero siempre entendemos este tipo de reconocimientos, incluso a nivel individual, como un premio colectivo a todo el equipo de la empresa y a los otros fundadores".
- ¿Cómo se decidió a poner en marcha Qbitia?
-Trabajaba en el sector de los mercados financieros, encontré una necesidad en mi día a día y en el mercado en ese momento no había una plataforma que aunase todas mis necesidades para desempeñar mi trabajo en el mundo del trading automático, así que empecé a trabajar con antiguos compañeros de la Facultad de Física, que actualmente son los fundadores, en una solución para resolver ese día a día. Al ver que esta solución que me resolvía a mi la vida también podría resolver la necesidad de toda la gente que estaba en esta misma situación decidimos hacer una prospección comercial y desde el primer momento nos dimos cuenta de que era un proyecto de característica internacional, escalable, invertible y por tanto susceptible de buscar una fuerte financiación para poder hacer algo más grande.
- ¿Qué pasos dieron a continuación?
-Incorporamos gente muy potente al equipo y al consejo de administración ya desde fases iniciales de la compañía y a partir de ahí buscamos una estrategia de uno o dos grandes prescriptores del mercado para que nos validasen y poder empezar a escalar el negocio.
- ¿En qué tipo de negocio centra su actividad Qbitia?
-Nosotros hemos desarrollado una plataforma de trading algorítmico que lo que permite es que los inversores de bolsa, a la gente que hace trading en los mercados, puedan acceder a este trading de manera automática, poder empaquetar su conocimiento y las ideas que suelen utilizar para invertir en bolsa, hacerlo de manera automática sin que ellos tengan que ser un programador; de modo que es una plataforma para desarrollar algoritmos de inversión en bolsa sin conocimientos de programación.
- ¿Supone un esfuerzo doble desarrollarse desde una ciudad alejada de los circuitos financieros?
-Me plantean mucho esa cuestión (sonríe) y si que es peculiar, me preguntan cómo es que conseguí cerrar acuerdos con la bolsa de Nueva York, Londres o Chicago, y creo que al final hoy en día, gracias a las nuevas tecnologías, la capacidad de desarrollar una empresa de venta internacional por internet y de llegar a acuerdos es mucho más fácil que antes. Actualmente hay un ecosistema en el que se puede competir desde cualquier parte del mundo, si bien es cierto que a la hora de hacer unas primeras prospecciones comerciales notas mucho el no poder estar en los primeros pueblos financieros.
- ¿A cambio hay ventajas de competir desde la periferia?
-Las hay, como puede ser una estructura de compañía más ligera, captación de talento (que aquí en Galicia lo hay y muy bueno) de manera más rápida y sin tanta competencia porque te lo lleven, en otras ciudades como Londres, Nueva York o Singapur captar talento para una empresa tecnológica es muy difícil, hay mucha demanda, de modo que estar en Pontevedra tiene sus pros y sus contras pero siempre digo que hoy en día se puede perfectamente hacer una empresa de tecnología desde cualquier parte del mundo.
- En los últimos años el emprendimiento en buena medida ha estado ligado en realidad a la precariedad...
-Es cierto que hay gente que emprende por necesidad y a partir de la crisis financiera vivida hace unos años hubo mucha gente que se buscó una salida a través de crear su propia empresa, pero creo que actualmente el emprendimiento ya goza de un flujo de gente que viene a él lejos de la necesidad de crear un proyecto. La gente ya tiene ambición, hoy en día me encuentro a un montón de gente que están en puestos de trabajo muy buenos, muy estables en grandes compañías y sin embargo toman el riesgo de crear su empresa por la motivación de hacer algo propio; realmente creo que gracias a lo que se está haciendo a nivel global de apoyo al emprendimiento muchos trabajadores están dejando situaciones estables para arriesgarse e intentar hacer cosas que cambien un poco el mundo o que cambien modelos de negocio. Antes sí se emprendía por necesidad, quizás hace diez años o así, pero hoy diría que más de la mitad de los proyectos son de gente que deja situaciones estables.
- Se ha referido a la crisis financiera ¿está en buena medida superada o es solo un mensaje que se repite?
-No suelo hacer valoraciones de corte económico (sonríe) soy un empresario de tecnología, antes sí las tenía que hacer por mi trabajo pero si quiere puedo cambiar un poco la orientación de la pregunta hacia el mundo emprendedor: creo que éste hasta hace unos años estaba todavía incipiente, había todavía menos vehículos y menos flujo de dinero hacia los fondos de capital riesgo, era más complicado explicar la idea de que ibas a emprender, los riesgos que conlleva y los potenciales beneficios. Creo que hoy en día la cultura emprendedora está mucho más establecida y en alguna manera debe ser o creo que va ligado a la evolución económico global, de modo que si tomase como indicador de esa evolución económica el mundo emprendedor diría que este mundo está en muy buen momento.
- ¿Anima a emprender? Y si es así ¿qué deberían tener en cuenta los que se lo propongan?
-Por supuesto que animo a emprender, pero siempre con mucha cautela, con los pies en la tierra, pero sabiendo que emprender es un viaje muy bonito si se es consciente de sus potenciales beneficios, no solo a nivel de rendimientos económicos sino de crecimiento profesional, experiencia personal, la sensación de que estás creando algo que puede solucionar los problemas del día a día de alguien y de manera innovadora, o que estás dando la vuelta a un modelo de negocio que lleva 20 o 30 años de manera distinta, todo ello es muy satisfactorio y animo a la gente a que emprenda pero, repito, siempre con mucha cautela y con los pies en la tierra. Porque emprender es un camino muy duro, supone muchos altibajos, y cuando las cosas van bien no van tan bien y siempre hay momentos muy delicados, emprender es iniciar y cualquier cosa que inicies empieza de cero, de modo que es susceptible de cualquier bandazo, de cualquier giro inesperado. Siempre animo a la gente a que emprenda sabiendo que emprender es un camino lleno de incertidumbre, de altibajos y obstáculos pero apasionante para todos los que lo intentan.
