Manuel Antonio Fernández, un joven pontevedrés de 20 años, fue condecorado ayer por la Policía Nacional por intervenir en socorro de una mujer que estaba siendo víctima de violencia machista en pleno centro de la ciudad.

"Fue a finales de agosto en la Praza de Barcelos. Un hombre había agarrado por el cuello a una chica y después la tiró contra el cuello. Lo reduje en el suelo y mi novia, mientras, llamó a la Policía", recuerda.

El joven reconoce que no dudó en actuar, pese a que el hombre que estaba agrediendo a la víctima respondió de forma muy nerviosa e incluso le amenazó con clavarle una navaja. Finalmente, Manuel Antonio Fernández resultó herido en una mano, en la que el agresor le mordió tratando, en vano, de huir antes de la llegada de los agentes.

Es consciente de que no todo el mundo hubiera reaccionado como él lo hizo. "Me salió así. Entiendo que no todo el mundo se meta en algo así, porque puedes salir muy mal parado, pero lo mínimo es llamar a la Policía", asegura.

Para este pontevedrés el reconocimiento del cuerpo de Policía no deja de ser una anécdota. "Yo lo hubiera hecho igual", dice convencido.

En cualquier caso, su entorno, familia y amigos, le han felicitado por actuación.