La Guardia Civil investiga a un joven de 16 años de edad como presunto autor de un supuesto delito contra la seguridad vial, por conducir un vehículo a motor sin haber obtenido nunca el permiso de conducción. Según explican, el menor iba acompañado de su tía, que también carecía de la preceptiva autorización administrativa para conducir vehículos a motor, y además tutora legal del adolescente, que también figura como investigada por la Guardia Civil.
Los hechos sucedieron a primera hora de la mañana del pasado martes en la parroquia de Campañó, en el municipio de Pontevedra, cuando los efectivos del Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico (GIAT) del Subsector de la Guardia Civil de Pontevedra interceptaron un turismo al sospechar que el conductor era menor de edad.
El vehículo resultó ser propiedad de la persona que lo acompañaba, que era su tía, además de tutora legal, que también carecía del preceptivo permiso de conducir porque, en ambos casos, nunca lo habían obtenido.
Las diligencias instruidas, tanto al menor como a su tía, por sendos delitos contra la seguridad vial, fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción de guardia de Pontevedra y se han puesto en conocimiento del Fiscal de Menores de la Audiencia Provincial de Pontevedra.
En el mismo orden de actuaciones, desde la Comandancia destacan que ese mismo día, una patrulla de seguridad ciudadana del Puesto Principal de la Guardia Civil de Sanxenxo, interceptó a un vecino de esta localidad, conduciendo un vehículo en la carretera EP-0017, a la altura de la parroquia de Bordóns que también carecía del permiso de conducir.
En este caso, esta persona lo tenía retirado por la pérdida total de puntos y, al igual que en el caso anterior, fue investigado como supuesto autor de otro delito contra la seguridad vial.
Balance anual
El año pasado, la Guardia Civil investigó en la provincia de Pontevedra a un total de 502 personas después de haber sido interceptadas cuando conducían un vehículo a motor careciendo de la preceptiva autorización administrativa.
El 62% de estos investigados (314), lo fueron por conducir con el permiso de conducción retirado por la pérdida de vigencia. Un total de 99 lo fueron porque no lo habían obtenido nunca y los 89 restantes porque lo tenían retirado por resolución judicial.
El 26% de las investigaciones (132) fueron realizadas por las patrullas de seguridad ciudadana de los Puestos y resto de Unidades de la Comandancia, en su faceta preventiva y de colaboración con la seguridad vial en la red de carreteras de la provincia.
Desde la Comandancia insisten en resaltar la peligrosidad de estos tipos de conductas, delitos que ponen en riesgo (en el caso de Campañó) tanto al propio menor como a los demás usuarios de la vía. Recuerdan que están penadas con prisión de tres a seis meses o con la de multa de doce a veinticuatro meses o con la de trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días. Además, los conductores multirreincidentes acaban cumpliendo penas de prisión.
