El servicio de Urgencias del Hospital Montecelo continúa colapsado en pleno inicio del pico de la gripe. Ayer mismo, al cambio de turno de la noche, de las nueve, medio centenar de pacientes permanecían a la espera de ser atendidos, con todos los riesgos a nivel epidemiológico que eso supone. Así lo aseguran trabajadores del hospital público, que destacan que los enfermos permanecían en las salas de espera de un turno a otro ante la imposibilidad de que el personal médico y de enfermería pudiese hacerse cargo de sus casos.

"No hay camas en ninguna planta y se han habilitado en zonas como la de Cirugía Ambulatoria", informan los trabajadores.

En los últimos dos días la afluencia de enfermos fue tan elevada que los boxes fueron insuficientes para albergarlos a todos y se tuvo que echar mano incluso de sillas de ruedas para su ubicación. Como es habitual en estas situaciones, los pasillos se llenaron de pacientes, acompañados de sus familiares.

Precisamente, la falta de camas está suponiendo, según los trabajadores, que se estén precipitando las altas de otros enfermos. "Esto, al final, es un bucle, porque estos enfermos terminan regresando al hospital tres días después, por lo que es como si no se les hubiera dado el alta y empeoran en sus domicilios", se lamentan desde el sindicato Prosagal. Según la formación, esta situación se da especialmente en pacientes que han sufrido operaciones quirúrgicas y a los que se reduce su estancia hospitalaria de recuperación.

Pese a que el Complexo Hospitalario de Pontevedra, CHOP, tiene un plan de contingencia contra la gripe, que ya ha puesto en marcha, estos refuerzos de personal siguen sin ser suficientes para hacer frente al colapso, en opinión de los trabajadores.

Así, desde la gerencia se está procediendo al refuerzo de médicos y enfermeras, así como celadores en los turnos que se considera necesario. Además, el plan de contingencia incluye, como novedad este año, la entrega de mascarillas a los pacientes sospechosos de tener el virus de la gripe para evitar el incremento de contagios en las salas de espera del hospital.

Personal de ambulancias se reunirá hoy con el gerente del CHOP, José Ramón Gómez, para abordar la saturación de las urgencias también en su trabajo, que provoca que en ocasiones tengan que esperar hasta 50 minutos por las camillas de sus vehículos. Asimismo, el responsable del área sanitaria recibirá mañana a personal de Prosagal, que le trasladará sus preocupaciones sobre