Los conductores que circulan por Pontevedra respetan cada vez más las normas de tráfico en lo que respecta a los aparcamientos. Al menos esta es la conclusión, junto con la peatonalización, que se extrae de la decisión adoptada ayer por el gobierno local, que se ha visto obligado a reconocer que debe compensar a la empresa concesionaria de la grúa por la caída de enganches de vehículos hasta el punto de entrar en pérdidas. Tal y como establece el contrato, el Concello deberá iniciar ahora un proedimiento de equilibrio de la esta concesión para compesar a la concesionaria.

Así lo explicó el portavoz del gobierno local, Raimundo González, quien explicó que la disminución drástica en la cantidad de vehículos retirados argumenta esta medida de tal forma que en las últimas dos anualidades del contrato (que se contabilizan desde mayo de 2015 a mayo de 2016, y desde aquí a mayo de 2017) la empresa justificó pérdidas de tal forma que "los ingresos son incluso inferiores a los gastos". Una vez analizada la situación por los técnicos municipales, comprobaron que efectivamente esto es así por lo que se inicia este proceso de compensación. No obstante, en lo que no hay acuerdo con la empresa es en la cantidad a compensar.

Sin acuerdo en la cifra

La concesionaria reclama unas pérdidas en los últimos dos años de un 23% anual del total del contrato que recibe del Concello, que es de 550.000 euros, lo que supondría una reclamación algo superior a los 125.000 euros. Mientras tanto, por su parte, el gobierno local calcula que las pérdidas son menores y se reducen a 29.700 euros por cada uno de los dos ejercicios, es decir casi 60.000 euros en total. Por lo tanto, el proceso de reequilibrio de la concesión no ha hecho más que comenzar dado que es muy probable que la concesionaria reclame para intentar elevar la cantidad reconocida por el ayuntamiento.

En cualquier caso, la decisión adoptada ayer por el gobierno local pone de manifiesto una mayor observación de las normas de aparcamiento por parte de los conductores pontevedreses. Hace solo siete años, las infracciones casi duplicaban a las actuales lo que hacía mucho más rentable este servicio para la concesionaria que cobra por enganche realizado. El número de vehículos retirados en 2011 fue de 4.859; y la cantidad fue reduciéndose paulatinamente hasta el pasado año 2017 cuando se retiraron de las calles pontevedresas 2.907 vehículos mal estacionados. Es decir, se registró una reducción de algo más de un 40%.

La caída en el número de enganches fue progresiva desde 2011, según los datos facilitados por el ayuntamiento en el día de ayer. Así, en 2012 el número de vehículos retirados fue de 4.613, en 2013 de 3.950; en 2014 de 3.790; en 2015 de 3.418; en 2016 de 3.047 y el pasado año se cayó de la barrera de los tres mil hasta los 2.907 coches retirados por la grúa.