Augas de Galicia parece suavizar su postura sobre el polémico trasvase del río Verdugo al embalse de Eiras, al que se oponen los concellos de Ponte Caldelas, Pontevedra y Soutomaior. Su director, Roberto Rodríguez, abogó ayer por la búsqueda de consenso entre los municipios implicados en el proyecto. "Lo que queremos es que sea una obra que surja del consenso de todos los concellos implicados", dijo el responsable de Augas de Galicia, tras participar en una reunión con miembros de los municipios cuyo abastecimiento depende de este embalse.

Aún así, el ente autonómico mantiene la alerta por sequía pese a las lluvias de diciembre y no renuncia a ejecutar el trasvase, aunque insiste en que "evidentemente queremos que sea una obra que surja del consenso". Rodríguez se reunió con los concellos que se abastecen del embalse de Eiras y subrayó que continúa la alerta por sequía al menos hasta la segunda semana de enero, cuando habrá un nuevo análisis técnico.

"Nuestra intención es alcanzar ese consenso", reiteró antes de aludir a los "titulares" y la "sobreactuación" que en su opinión ha generado una actuación que "no va a tener una afección medioambiental" y "va a respetar el caudal ecológico". Está prevista como una operación de refuerzo para "momentos puntuales", explicó. Con todo, admite que la captación en el Verdugo "generó una importante conflictividad", y la Xunta "está aquí para colaborar y ayudar, no para buscar soluciones que generen conflicto político y social". Por ello, dice que "aún queda camino por recorrer"

En el encuentro de ayer, Vigo y Ponte Caldelas "mantuvieron posiciones enfrentadas", según Rodríguez, pero "no solo Ponte Caldelas y Vigo", sino también "otros concellos expresaron su opción sobre la necesidad o no de la obra y la conveniencia de tramitarla de una forma u otra". Rodríguez apunta que la Xunta está "tramitando esa obra al igual que el Concello de Vigo", pues "se sigue en situación de alerta" y "no hay garantía de que no se pueda volver a la situación de hace un mes".