"La venta empezó lenta pero está yendo a mejor poco a poco, con todo ayer ( por el pasado miércoles) tuvimos muchísimo más trabajo", explicaban a mediodía de ayer en la administración de Lotería número 2 de Pontevedra, ubicada en la calle Joaquín Costa.

Sus profesionales volvieron a constatar que el 5 es la terminación más demandada "y también el 7, que se agotó y no lo hay en máquina". Con todo, los que acuden en la jornada final a comprar sus boletos para el Sorteo Extraordinario de Navidad que se celebrará esta mañana suelen pedir sobre todo aquellas terminaciones que no tienen y que podrían encontrar en el último momento tras las devoluciones.

"Hay mucha gente que se lleva todas las terminaciones", explican a este respecto en la administración número 1, situada en Michelena, "es muy habitual que vengan este día a completar, o por ejemplo que vengan a pedir una terminación en 4 porque se la acaban de ver a un compañero".

En la práctica totalidad de las administraciones se repiten una y otra vez el 5 y el 7 como los más demandados. "También el 17 por ser la terminación del año que se acaba y el 155 por el tema político", señalan en la administración número 7, en Loureiro Crespo.

Fatídico para unos, otros confían en que el 13 les traiga suerte y si bien a larga distancia de los citados también figura entre los más solicitados en las administraciones de Pontevedra.

Éstas constatan en general que las ventas o bien se mantienen como las del pasado año o incluso se han incrementado.

El total de la emisión para este sorteo, el más importante y popular del año, se sitúa en 3.400 millones de euros, el 70% de los cuales (2.380 millones) se destinarán a premios, de modo que cada serie reparte 14 millones.

Lo recordaban ayer los loteros, que también constatan que "no faltan quienes repiten los números, incluso algunos heredados de sus padres, o los que quieren terminaciones varios números idénticos, porque El Gordo cayó cuatro veces en números terminados en tres cifras iguales".

Y en paralelo a la compra de la lotería (en las administraciones, pero también en el bar con los amigos y compañeros de trabajo etc) se repiten otros ritos: llevar el décimo a bendecir poniendo una vela o situándolo bajo una imagen sagrada, todo para que hoy sonría la suerte.