Cinco fueron los testigos citados para la primera jornada del juicio por presunto delito fiscal de la Orquesta Filadelfia. Por la Sala de lo Penal número 1 de Pontevedra pasaron a dar su versión el técnico de sonido durante los años 2011 y 2012, el vocalista, uno de los percusionistas de la orquesta, el chófer del microbús y una persona encargada del montaje del escenario y los equipos de sonido durante seis meses del año 2010.

Todos y cada uno de los testigos admitieron que cobraron dinero en efectivo en las oficinas de Representaciones Lito, ubicadas en Caldas de Reis. Sin embargo, explicaron que ninguno de los acusados le pagó directamente, sino que las entregas las hacían "los oficinistas". Asimismo, explicaron que las retribuciones eran "mensuales", "no incluían dietas" y estaban fijadas en función de las posibles fechas que iban a tener durante ese mes.

Todos coincidieron en afirmar que el técnico de sonido era el "encargado" de la orquesta. Él mismo admitió que normalmente cobraba el importe de la actuación en efectivo.

Asimismo, el chófer del microbús explicó que no conocía la titularidad de los transportes, pero el conductor reconoció que pagaba el combustible "en determinadas gasolineras" con una tarjeta que le había facilitado la Espectáculos Lito en la oficina.

En esta misma línea, el percusionista explicó que fue García Souto quien se puso en contacto con él para formalizar su incorporación a la empresa y posteriormente para decirle que ya no iban a contar más con sus servicios.

Asimismo, el encargado de montaje reconoció que habló con una persona llamada Miguel, pero no recordaba si era el propio acusado "porque ya pasaron muchos años" y solo lo había visto "una vez".