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Adjudica por 664.000 euros un estudio para toda España

Adif encarga un proyecto de nuevas alternativas para cuatro estaciones en desuso en la comarca

-Se trata de apeaderos e instalaciones que están infrautilizadas desde la puesta en servicio del Eje Atlántico - Entre las 33 incluidas en toda la provincia figuran las de Pontevedra-Universidade, Figueirido, Portela y Portas

Un tren circula por el vacío apeadero del campus. // R. Vázquez

En algunos casos llevan abandonadas más de cinco años y en otras su uso es muy escaso, por no decir nulo. Se trata de las estaciones y apeaderos que quedaron infrautilizadas con la entrada en servicio del Eje Atlántico ferroviario. En la comarca de Pontevedra, el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), incluye en este apartado a las instalaciones de Figueirido (Vilaboa), Portas, Portela (Barro) y Pontevedra-Universidade. La primera es la única que forma parte de la nueva linea y sirve para conectar el tren con el campus, si bien su uso es muy escaso.

Con el fin de definir su mejora o incluso posibles usos alternativos, Adif acaba de encargar a la empresa SGS Tecnos SA la elaboración de un extenso programa de estado actual, necesidades y propuestas de futuro, un proyecto que llega cinco años después sin avances sobre el futuro de las viejas vías del tren entre Pontevedra y Pontesampaio, donde se reclama desde hace tiempo la implantación de una vía verde.

Se trata de una actuación en toda España para inspeccionar el estado de conservación de cada recinto -956 en todo el país- y proponer actuaciones de mejora. Tras varios meses de tramitación, Adif acaba de adjudicar este estudio por unos 664.000 euros (casi 300.000 menos del presupuesto inicial) y que en la provincia de Pontevedra afecta a 33 estaciones. Adif recibió diez ofertas y eligió la de Tecnos por "ser la más ventajosa económicamente".

Varios tipos

Al igual que la del campus, la de Portela se incluye en el apartado de "estación con viajeros", un capítulo en el que se incluyen terminales que prestan ese servicio a los usuarios, "principalmente de trenes de media distancia y en algunos casos también servicios de trenes de larga distancia, localizadas fuera de los núcleos de Cercanías, con un tráfico de viajeros de nivel medio o débil, tratándose, en algunos casos, de estaciones de carácter rural de muy débil tráfico que dan servicio a pequeñas poblaciones". Están asignadas a la Dirección de Estaciones de Viajeros

Otra categoría es la de "Estaciones asociadas a la circulación de trenes", y abarca las "situadas en líneas abiertas al tráfico, en las cuales se dispone de instalaciones técnicas para la gestión de la circulación de trenes, fundamentalmente Gabinetes de Circulación, aislados o en edificio de la estación, así como cuartos técnicos de comunicaciones y seguridad, no existiendo en dichas estaciones trenes de viajeros con parada programada para la subida y bajada de viajeros". En la comarca se cita el caso de Portas.

Por último, hay "estaciones cerradas", es decir, desvinculadas por completo del tráfico de viajeros o de cualquier otra actividad vinculada al servicio ferroviario, situadas en líneas abiertas al tráfico o en líneas sin servicio alguno". Es el caso de Figueirido, donde se analizarán las "posibilidades alternativas de uso de sus edificios". No obstante, el plan va más allá y las actuaciones incluyen medidas para "evitar potenciales riesgos, mejorar el estado de conservación e imagen de las estaciones, homogeneizar y mejorar la prestación de servicios básicos y normalizar la información de gestión".

Cinco años sin uso

El caso de Figueirido es el más llamativo, ya que ronda los cinco años sin aprovechamiento alguno, como ocurre con toda la antigua red ferroviaria al sur de la ciudad de Pontevedra, un trazado de unos diez kilómetros donde no se han levantado los raíles pero tampoco se ha procedido a un mínimo mantenimiento. De este modo, el recorrido se ha convertido en un paisaje dominado por la maleza, las ratas y culebras, el óxido y el total abandono, lo que genera quejas de los vecinos y, sobre todos, de los colectivos de tres municipios -Pontevedra, Vilaboa y Soutomaior-, que reclaman desde hace años su reutilización.

La razón oficial para mantener esta situación es la posible utilización de este ramal para los transportes de mercancías una vez que llegue la hora de sustituir el denominado ancho ibérico por el europeo en el año 2018. De esta forma, los transportes de mercancías no ocuparían las vías de alta velocidad y en el caso de este ramal se considera fundamental para dar salida a los tráficos ferroviarios procedentes del puerto de Marín.

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