Ya se había manifestado en contra del proyecto de la Xunta y del Concello de Vigo de realizar un trasvase de agua desde el río Verdugo a la presa de Eiras, pero ayer se hizo oficial con un acuerdo al respecto por parte del gobierno local. En él, el equipo municipal considera que el trasvase "es un atentado ambiental gravísimo al ecosistema del Verdugo pues tendrá un impacto muy importante con consecuencias en las corrientes, en las sedimentaciones, en la fauna del río, en la dilución de la depuradora y en la salinidades".

También subraya que "la desembocadura del Verdugo y los bancos marisqueros de Arcade son un recurso económico de primer orden que seguro se verán negativamente afectados" y denuncia que el trasvase "no cuenta con informe alguno que demuestre su viabilidad ni sirve para resolver los problemas de abastecimiento de Vigo".

De este modo, el gobierno local de Pontevedra se alinea con el de Ponte Caldelas, que también rechaza de plano el proyecto.