Un total de 225 alumnos del colegio Doroteas protagonizaron ayer una de las visitas que más gusta al alcalde. "Me encanta que vengáis a verme", saludó el regidor al llegar al Teatro Principal, lleno una Navidad más de las risas y las conversaciones de los niños.

Vestidos de pastorcitos con sus zurrones, gorros y borreguillos, los pequeños visitaron primero el Pazo Provincial para felicitar la Navidad al gobierno de la Diputación. Posteriormente se encaminaron hasta el céntrico teatro, donde el alcalde les transmitió la principal novedad familiar del año: "El pasado año me preguntasteis qué le pedí a los reyes os dije que un nieto, pues me trajeron una nietecita, una niña que hoy tiene 5 meses, Xulia, y soy la persona más feliz".

Les explicó que la benjamina de la familia "es una niña sanita y risueña; y ahora a los Reyes les voy a pedir otro nieto, pero sin prisa".

A preguntas de los medios, amplió los deseos para el nuevo año: "que la cosa no venga peor; hay gente que lo está pasando mal y lo que pido es que la economía mejore, así como salud para todos".

Especialmente, el regidor se felicitó porque "las ciudades son más agradables y atractivas con muchos niños en la calle y eso pasa en Pontevedra".

Tras saludar a los escolares, los invitó a que le explicasen qué pedirán a Papá Noel (al que se dirigen la gran mayoría de cartas, al menos de los niños que participaron en la recepción) y a los Reyes Magos. Entre los primeros en acercarse, Xoel, que pedirá una grúa, o Diego, que se decanta por una bici y un furgón de policía.

Un armarito "para los vestidos de mis bebés", una "joya de serpiente" o un "telescopio para ver bacterias" son otras de las peticiones de los niños, a los que el alcalde explicó que debe de limitarse el número de regalos "para que los Reyes puedan traer para todos".

"Hay que pedir dos o tres a Papá Noel y?" iba detallando el alcalde, cuando un escolar echó cuentas y amplió el cupo: "o cinco", replicó el pequeño.

Un año más, fue una jornada eminentemente familiar. Y es que además de los alumnos de Educación Infantil y sus profesores, se sumaron al encuentro numerosos padres, padrinos, tíos y abuelos, así como hermanos más pequeños, algunos de ellos bebés de pocos meses a bordo de sus carritos.

Los familiares no perdieron oportunidad de fotografiar y grabar en numerosos vídeos la visita de los escolares.