No parece que vaya a haber muchos avances en la reunión prevista para el día 19 entre Xunta, Fegamp y Diputaciones para remodelar el sistema de respuesta ante las emergencias en Galicia. Al menos no en lo que respecta a la provincia de Pontevedra.

Al menos esta es la conclusión que se extrae tras escuchar las palabras de la presidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, ante lo que considera una falta de indefinición del modelo por el que apuesta la Xunta y que está basado en la comarcalización de los parques de bomberos. Silva explicó que la propuesta de la Xunta todavía no llegó a la Diputación, pero atendiendo a lo publicado en prensa, explica que el documento elaborado por la Vicepresidencia de la Xunta no hace sino "darme la razón" en cuanto a que la comarcalización dejaría todavía varios concellos con las llamadas zonas de sombra, es decir, con población que tendría que esperar más de 30 minutos por los efectivos en caso de emergencia. Concellos que deberían ser cubiertos con GES (Grupos de Emerxencia Supramunicipal).

A la espera de recibir y analizar oficialmente la propuesta de comarcalización que defiende la Xunta, que estuvo en poder antes de algún medio que de la propia Diputación, Silva insiste en que lo publicado no responde a varias preguntas básicas que formula el ente provincial y que cree que son fundamentales para sentar las bases de un futuro modelo de emergencias gallego: ¿Son necesarios más recursos humanos y materiales? y, de ser así, ¿cómo se van a financiar?. Para la Silva, la Xunta sigue sin responder, además, a la cuestión más importante de todas. "Xa se falou cos Concellos de Vigo e Ponevedra?" . Y es que la presidenta de la Diputación cuestiona que se pueda plantear un modelo de comarcalización como este cuando ni siquiera se ha hablado con los ayuntamientos que tendrían que poner a disposición sus recursos e instalaciones. Carmela Silva considera que, mientras la Xunta no responda a estas preguntas tan "sensatas", su propuesta no es más que un "canto ao sol".