El Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra realizó durante el pasado mes de noviembre 17.970 pruebas de alcoholemia, de las que 370 dieron resultado positivo. De todas ellas, la mayoría fueron fruto de controles preventivos, un total de 15.271 conductores controlados, con un total de 336 positivos. Cabe destacar también que se realizaron más de dos mil después de que se detectase alguna infracción por parte del conductor (con 11 positivos) y finalimente hay que contabilizar otras 649 practicadas a conductores que se vieron inmersos en accidentes de circulación, con 22 positivos. Esto quiere decir que más de un 3% de los conductores implicados en accidentes de tráfico dieron positivo al hacérsele la prueba con el etilómetro.

Según explicó ayer el Instituto Armado, del total de las pruebas realizadas durante el mes de noviembre, más del 60% (10.859) se llevaron a cabo durante las noches y madrugadas de los fines de semana, vísperas de festivos y festivos, resultando positivas 276 de ellas.

En cuanto a los conductores que dieron resultado positivo en los controles de alcoholemia, 67 de ellos fueron puestos a disposición judicial, acusados de un delito contra la seguridad del tráfico (un 18% del total de positivos), pasando el resto a ser denunciados por la vía administrativa por la comisión de una infracción a contra la seguridad vial.

Por edades

Por edades, el porcentaje más alto de pruebas positivas se corresponde con el grupo comprendido entre los 25 y los 34 años, con un 22,45%; le sigue, con un 20,81%, los comprendidos entre los 45 y los 54 años y con un 20,54% los conductores de 35 a 44 años.

Cabe recordar que la Guardia Civil de Tráfico, en colaboración con las policías locales, está llevando a cabo estos días una campaña especial de control sobre la conducción bajo los efectos del alcohol o las drogas. Se trata de unas fechas en la que los agentes intensifican la vigilancia por las cenas de empresa.