Una vivienda de la calle Ezequiel Massoni de Marín registró en la tarde de ayer uno de las peores consecuencias del temporal "Ana" ya que las fuertes rachas de viento registradas en la comarca arrancó de cuajo buena parte de su cubierta, cuyos restos quedaron esparcidos por el vial e incluso golpearon a algún coche aparcado y a un edificio próximo.

El suceso se produjo en torno a las siete y media de la tarde, cuando el vendaval arreciaba, con rachas que en algunos puntos llegaron a superar los cien kilómetros por hora. De inmediato se trasladaron al lugar agentes de la Policía Local y también tuvieron que actuar los Bombeiros do Morrazo para tratar de sanear el inmueble afectado, despejar la calle y revisar el edificio, por si presentaba otros daños.

En principio no hubo heridos y se calibraba al cierre de esta edición si era necesario realojar a los inquilinos o podían pasar la noche en el inmueble afectado. Los trabajos para despejar la calle y analizar el inmueble se prolongaron bastante tiempo.

Este suceso fue el más grave que se registró ayer en Marín, donde fueron numerosas las incidencias y las llamadas a los servicios de emergencia a causa del temporal.

La borrasca provocó caídas de árboles en el vial de playas y en las carreteras de Ardán y A Pastoriza principalmente. Las fuertes precipitaciones causaron los habituales estancamientos e inundaciones en algunas de las calles más céntricas de la villa, principalmente la Avenida de Ourense y paseo del puerto, además de bolsas de agua y pequeñas inundaciones en el propio vial de playas.

Los habitantes de Vilaboa y Poio tampoco se libraron de los incidentes a causa del temporal "Ana". En el primer municipio se produjeron inundaciones y anegamientos, entre ellos en el supermercado de San Adrián de Cobres, mientras que en Poio, la Policía Local tuvo que acudir a la caída de un cable del tendido eléctrico en la avenida de Chancelas, así como a la retirada de una gran estructura de plástico desplazada por el viento hasta la glorieta de la avenida Peirao Besada, entre otras incidencias como desplazamiento de contenedores y vallas, además de problemas con la iluminación y adornos navideños, una constante en toda la comarca.

A su vez, en Barro hubo que suspender la RaxoFesta y todas las actividades asociadas organizadas por el Barro C. F.