El temporal "Ana" deja un reguero de incidencias, inundaciones de casas, daños y carreteras afectadas por toda la comarca. Flotas pesqueras amarradas en los puerros de la ría, arboles caídos, estructuras desplazadas, inundaciones, desprendimientos y cortes de vías fueron algunas de las muchas consecuencias de esta intensa borrasca de lluvia y viento, que dejó rachas generalizadas por encima de los 80 kilómetros por hora (con picos de más de 110) y registros por encima de los 170 litros de agua por metro cuadrado en algunos puntos, lo que convirtió a la jornada de ayer en la más lluviosa, con diferencia, de todo el año.

Uno de los municipios más afectados fue Ponte Caldelas, donde el río Verdugo se desbordó poco antes de las cuatro de la tarde y obligó a los operarios municipales y a la Guardia Civil a retirar varios vehículos del entorno del paseo de A Calzada, que se inunda rápidamente en estas circunstancias, algo que saben bien los vecinos de la localidad pero que desconocen los visitantes.

Tras la retirada de los coches se procedió a cerrar con vallas el acceso al paseo y en algunos momentos de la jornada se tuvo que cortar la circulación del tráfico. También se cerró el aparcamiento ubicado detrás de la Casa da Cultura. Al cierre de esta edición el alcalde Andrés Díaz advertía del riesgo de que quedara afectada la carretera por la subida del agua.

Las brigadas municipales se afanaron en reparar pequeñas averías provocadas por el temporal en el saneamiento, actuando principalmente sobre los taponamientos detectados en las arquetas, para paliar las inundaciones de algunos inmuebles, dado la cantidad de agua que cayó ayer sobre la localidad, nunca vista en años.

Desalojo del pabellón

El nivel del río Verdugo, objeto de una polémica estos días por el trasvase a la presa de Eiras que plantea la Xunta y que rechaza el Concello, rebosó sus márgenes por primera vez en este 2017, según indicó el alcalde de la localidad, Andrés Díaz, y los rebosamientos de agua pusieron en riesgo a sótanos y bajos comerciales, que sufrieron alguna anegación en momentos puntuales. De hecho, el festival solidario que se celebró ayer en el pabellón, al lado del río, tuvo que suspenderse por la tarde ante el aumento del nivel del Verdugo. Unas 200 personas fueron desalojadas sin problemas.

Y es que Ponte Caldelas se convirtió ayer en uno de los municipios de Galicia con mayor índice de precipitaciones, ya que se superaron con creces los 170 litros por metro cuadrado en menos de 24 horas, lo que supone que en un día llovió más del doble de todo lo caído en noviembre. Estas lluvias torrenciales suponen un especial problema en Ponte Caldelas después de los incendios forestales de mediados de octubre, ya que pueden arrastrar cenizas y tierra.

Estaciones de Meteogalicia que a las ocho de la tarde de ayer sumaban más de cien litros eran las de Cotobade, Caldas y Castrove (Poio). Precisamente en Caldas y en toda la comarca del Umia se produjo una sucesión de incidentes relacionados directamente con la lluvia, con numerosas viviendas anegadas y la formación de bolsas de agua en las carreteras, sobre todo en la N-640 a su paso por Caldas y Cuntis, donde se produjo un accidente a última hora. En ambos casos, los efectivos de Protección Civil señalizaron los tramos afectados dada la dificultad de circulación. También hubo problemas similares en la carretera a Catoira.

En Caldas quedaron cortadas temporalmente algunas calles del casco urbano, especialmente la Rúa Real por la acumulación de agua y fue necesario auxiliar aun conductor y su acompañante cuyo coche quedó atrapado por una de esas bolsas en la zona del lavadero. Aunque los ocupantes pudieron salir del vehículo, éste no arrancaba.

Incidencias en la capital

En el municipio de Pontevedra, los efectivos de Bomberos, Protección Civil y Policía Local se vieron desbordados para atender las innumerables llamadas de emergencia por caídas de árboles y muros, contenedores y vallas movidas, uralitas desprendidas y otras incidencias. Pasadas las siete de la tarde los Bomberos tuvieron que acudir al hospital Montecelo para retirar un árbol que se desplomó sobre el vial de acceso a Urgencias, que impedía el paso, mientras que otro ejemplar cayó a mediodía sobre un turismo que circulaba por la PO-10, cerca del nudo de O Pino, si bien el conductor resultó ileso y solo hubo daños materiales, según el 112.

El Concello reforzó durante toda la jornada sus servicios de emergencia y brigadas y contó con la ayuda de empresas colaboradoras, que se afanaron desde la madrugada en atender las incidencias, muchas de ellas relacionadas con contenedores volcados (avenida de Lugo, San Mauro, Casimiro Gómez, Manuel del Palacio o Estribela) y desplome de vallas (calle Peregrina, A Parda), así como un cartel de un comercio que se soltó en Eduardo Pondal o una uralita en Marquesa.

Pero también se produjo un pequeño hundimiento de la calzada entre Echegaray y Alfonso XIII, que se cubrió con una chapa metálica, un poste telefónico cortó un vial en Mourente y varios árboles y ramas cayeron sobre vehículos en A Parda y sobre el tendido eléctrico en Verducido.

Asimismo, varias casas se vieron afectadas por las rachas de viento, que en Pontevedra rondaron los 80 kilómetros por hora. Un muro se desplomó en San Blas (Salcedo) y otro en Acevedo (Pontesampaio. Además, los Bomberos tuvieron que retirar una antena parabólica que amenazaba con desprenderse en un edificio de la calle José Millán y en Alcalde García Filgueira, en A Parda, el fuerte viento impidió a los bomberos actuar en el desprendimiento de algunas losetas. También fue necesario revisar un andamio en Fernández Ladreda.

Pasadas las nueve de la noche, cuando el viento arreciaba con fuerza, se produjeron desprendimientos de chapas metálicas y de uralita en edificios de Rosalía de Castro y Ernesto Caballero, con cortes temporales, y en Paio Gómez de Soutomaior había peligro de que se desprendiese un tejado. También hubo caídas de árboles en Salcedo y la rúa da Estrada. También hubo numerosas bolsas de agua y pequeñas inundaciones, como en la avenida de Buenos Aires, así como en varias pistas del rural.