Las cuatro lonjas de la ría (Campelo, Marín, Portonovo y Pontevedra) acumulan desde que comenzó el año unos ingresos por subastas de pescado y marisco de algo más de 9,4 millones de euros, según los datos provisionales de la plataforma pescadegalicia de la Consellería do Mar. Esta cuantía supone un aumento del 13% con respecto a los 8,3 millones registrados en el mismo periodo de 2016.

Salvo Marín, el resto de lonjas muestran un comportamiento positivo en relación al pasado año. La rula marinense registra, según estos mismos datos, una caída del 13%, con 2,6 millones de euros ya ingresados, frente a los caso tres millones de 2016. El descenso es similar en cuanto a toneladas subastadas.

En esta ocasión, las estadísticas de pescadegalicia incluyen una pequeña actividad en Sanxenxo, municipio donde las subastas están acaparadas por la lonja de Portonovo. Y así parece que continúa, ya que la de Sanxenxo figura en el portal de la Consellería do Mar con apenas veinte kilos de productos subastados, por un importe de menos de 1.300 euros. Es Portonovo la que se lleva toda la actividad en la zona y suma más de 2,7 millones de euros facturados, un 30% por encima de los 2,1 del periodo anterior.

Pontevedra, por su parte, mantiene su condición de "lonja familiar", con escasa actividad con respecto a las demás, pero aún así puede presumir de que este año rompe su tendencia a la baja desde hace tiempo. Así, registra un 12% de mejoría en kilos de productos, sobre todo camarón y centolla, y ya roza los 15.000 kilos, por un importe de unos 214.000 euros, un 14% más que los 187.000 del pasado año.

Otra rula con notable mejora es la de Campelo, centro operativo principal del marisqueo en la ría. De hecho, ya figura como la lonja con mayor movimiento económico de todas las de la comarca, al rondar los cuatro millones de euros, 850.000 más que en 2016, con la venta de más de 440.000 kilos de marisco y pescado.