El adolescente de Pontevedra que propinó un puñetazo al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, durante un paseo electoral en la campaña de las Generales de diciembre de 2015 saldrá en libertad el próximo viernes al cumplir la pena de reforma que le fue impuesta de dos años de internamiento. Sin embargo, la libertad del joven, A.V. F., no será completa dado que la condena que el propio acusado asumió en su día incluía también un año más en situación de libertad vigilada.

La salida del joven del centro de internamiento en régimen cerrado para menores de Monteledo, en Ourense, se producirá justo dos días antes de que se cumplan los dos años de su ingreso en estas instalaciones por orden de un juzgado de instrucción de Pontevedra ante el que compareció tras ser detenido. Los hechos se remontan al 16 de diciembre de 2015 cuando Mariano Rajoy participaba en un paseo electoral y en la plaza de A Ferrería de la ciudad del Lérez este joven se acercó al presidente del Gobierno con la supuesta intención de hacerse un "selfie". De forma sorpresiva le propinó un golpe en la cara tirándole las gafas. Fue inmediatamente reducido y detenido por la Policía Nacional.

A la jornada siguiente compareció ante el juzgado que ordenó su internamiento en un centro de menores. El abogado del menor, Jorge Cubela, manifestó entonces al terminar aquella declaración que, frente a las imágenes captadas justo en el momento posterior a su detención, el joven ante la juez se mostró totalmente arrepentido por lo sucedido.

En mayo de 2016 el juzgado de menores dictaba sentencia después de que se alcanzase un acuerdo entre la Fiscalía y la defensa del adolescente, que cometió los hechos siendo menor y que alcanzó la mayoría de edad en marzo de ese año. El reconocimiento de los hechos y el arrepentimiento del joven, que pidió disculpas al presidente del Gobierno a través de la familia y de su propio abogado, fue clave para que la Fiscalía rebajase la pena de internamiento que solicitaba inicialmente por esta de dos años y uno más de libertad vigilada. El Ministerio Público planteaba de partida una condena de tres años de internamiento en régimen cerrado y dos más de libertad vigilada pero finalmente rebajó la sanción impuesta.

También se incluía en aquel acuerdo que el joven se sometiese a un programa educativo durante su estancia en el centro de menores y ahora obtiene la libertad pero con la condición de que si comete algún tipo de delito durante el periodo de libertad vigilada podría regresar a la situación de internamiento, tal y como establecía la condena impuesta en su día.

Además, el presidente del Gobierno renunció a emprender cualquier tipo de acción legal contra su agresor, por lo que aquella condena tampoco incluía ningún tipo de indemnización en materia de responsabilidad civil. El propio abogado del menor contactó con Mariano Rajoy en Sanxenxo para transmitirle las disculpas del adolescente y ofrecerle la posibilidad de compensarle por las gafas que resultaron dañadas en aquel incidente, algo a lo que el jefe del Ejecutivo se negó en rotundo.

"Bastante penitencia lleva"

El propio Rajoy en una entrevista televisiva posterior dijo respetar esta sentencia y reconoció que no presentó acusación contra el menor: "bastante penitencia lleva con lo que ha hecho", dijo.