El Concello y la Universidade de Vigo analizan las fórmulas para concretar el futuro skatepark de A Xunqueira, a la entrada del campus, según explicó ayer el concejal de Xuventude, Alberto Oubiña. Por una parte, los servicios jurídicos de la Universidade estudian la mejor fórmula para ceder al Concello la parcela elegida, mientras que el Concello acaba de encargar el proyecto básico y constructivo de la próxima instalación a la empresa Daw Office, "atendiendo las demandas y necesidades (accesibilidad, iluminación o mobiliario) de los usuarios compartidos con la firma especializada en este campo", añade el edil.

Aunque hasta que se disponga del proyecto no se puede realizar una valoración detallada, se estima que podría superar los 250.000 euros ya que "está pensada para la práctica del skate y deportes afines pero también para que sea válida para la celebración de eventos estatales e internacionales", explica Oubiña.

Técnicos de la empresa visitaron ya el espacio en el que se va a construir. Se trata de la parcela de entrada al recinto universitario, desde la calle Celso Emilio Ferreiro a mano izquierda. Desde las concejalías de Xuventude y de Obras, que promueven esta actuación conjuntamente, se destaca la "conexión de la ciudad con los centros educativos y universitarios y el hecho de que esta instalación reforzará a Xunqueira como espacio de ocio, esparcimiento y deporte escogido por los pontevedreses para disfrutar de sus horas libres".

Mientras se concreta el skatepark del campus, Pontevedra cuenta con una pista provisional en Mollabao, cuya instalación generó polémica con los vecinos, que reclaman otro tipo de mejoras para el barrio. Según el concejal de Xuventude "la afluencia a esta instalación es grande ya que tiene usuarios de Pontevedra pero también llegados de Marín, Cangas, Moaña, Tui, Vigo, Vilagarcía, Santiago y A Coruña". Incluso asegura que "s alta calidad y funcionalidad de la instalación es reconocida por los usuarios".

Esta instalación es una vieja demanda de los aficionados de la ciudad. De hecho, su historia ya se remonta a una década atrás. Comenzó proyectado en bajos de la autopista en Mollabao (donde está ahora el provisional) finalmente frustrado por la negativa del Ministerio de Fomento, propietario de los terrenos. Después se trasladó a las proximidades de A Xunqueira de Alba, junto al puente de As Correntes, pero tampoco salió adelante. La última propuesta, en la pasarela de Doce de Novembro sobre las vías del tren, fue descartada por problemas de carácter técnico e incompatibilidad de la instalación con la cubierta.