Los trabajadores de la Escola de Educación Infantil Concepción Crespo Rivas han perdido la paciencia. El centro educativo carece desde hace más de diez días de bedel, una situación que se repite después de que el curso pasado no contasen con ese trabajador durante más de un mes y medio.

"Podríamos no denunciarlo y mantenernos callados, pero ya llueve sobre mojado", explicaron ayer desde el colegio, donde llevaron a cabo una jornada escolar con las persianas bajadas en todo el colegio como protesta por la situación.

La de la subir y bajar las persianas es una de las funciones del bedel. Al igual que abrir las puertas del colegio o encender la calefacción."Hacemos esto como reivindicación", destacan los profesores, que en este escenario tiene que asumir su propio trabajo y además el del conserje.

"Solo en subir todas las persianas se tarda una hora, porque son de manivela y pesan muchísimo. A eso se le suman el resto de tareas", profundizan. De este modo, "los perjudicados son los alumnos", ya que por ejemplo cuando hay que abrir o acompañar a un niño fuera, los docentes deben salir de la clase. "Las labores del bedel son muy importantes también y las estamos asumiendo nosotros", critican.

Responsabilidad municipal

Ante esta situación, desde el Crespo Rivas piden responsabilidades al Concello. La institución municipal es la encargada de aportar este personal de mantenimiento y ante los requerimientos del centro educativo aseguran que la sustitución "va a ir lenta" porque "hay que convocar a la Mesa de Contratación".

Estas respuestas son las que han hecho que desde el colegio infantil se pierda la paciencia, ya que el curso pasado, los centros educativos de Pontevedra y el Concello mantuvieron varias reuniones para solucionar el problema de este tipo de personal. "La situación estaba muy desordenada y ellos aseguraron que se iba a solucionar. Estuvimos todo el curso tratando de arreglar el problema. Así que lo que no es normal es que ahora vuelva a suceder esto", recalcan en el Crespo Rivas.

"Tenemos 222 niños y 208 familias esperan contar con un servicio adecuado para sus hijos, pero no está siendo así", critican los docentes. De hecho, la dirección ya ha hablado con miembros de la Concejalía de Educación y Personal y ha remitido un correo electrónico a la concejala del área, Carmen Fouces. Asimismo, el pasado curso también hubo conversaciones formales con el edil de Personal, Vicente García Legísima. "En el Concello conocen perfectamente nuestras necesidades", insisten.

Así, la situación se parece a la del curso pasado. Ante la ausencia de planificación, finalmente se envió temporalmente a un conserje del propio Concello al centro. Ahora, no descartan que esta vuelva a ser de nuevo la decisión municipal como parche a un escenario al que no se le ha puesto remedio definitivo y la presunta baja larga del conserje titular por una enfermedad complicada que ya le impidió ejercer su profesión durante todo el año académico 2016-2017.