El pleno del Concello de Barro aprobó el presupuesto para 2018, que asciende a 2.185.300 euros. Se trata de unos presupuestos basados en el control del gasto público y la procura de la eficiencia y eficacia de la gestión municipal. Además reflejan el compromiso con la estabilidad presupuestaria de la Administración local.

El objetivo es que este Concello "sea una administración bien gestionada y solvente, que reduce su endeudamiento y que se rige por el equilibrio presupuestario, manteniendo la mejora de los servicios básicos, la atención a las personas que peor lo están pasando en esta situación económica y la congelación de tasas e impuestos", dice el gobierno local.

Subraya que el presupuesto del ejercicio 2018 se caracteriza por un incremento en el gasto social de más de 70.000 euros, llegando al área de Servicios Sociales a los 358.600 euros. Se sigue apostando por la dinamización sociocultural del Concello y por contribuir a la creación de empleo y a la promoción económica. La puesta en valor del patrimonio y de los recursos turísticos tendrán, de igual manera, una atención especial.

Se recoge también una partida económica para pagar el funcionamiento de la escuela infantil, pues la Xunta, a través de cambios legislativos, obliga a los concellos a pagar por los gastos totales de funcionamiento de las mismas, y no solo el mantenimiento, como pasaba hasta ahora.

También se consignan casi 200.000 euros para seguir amortizando la deuda del Concello.

En el capítulo de inversiones se reservan partidas para la ampliación de la traída de aguas, el alumbrado público, aumentar la red de saneamiento y la mejora de viales. También se dotará de servicios a la carretera de Perdecanai por valor de 384.000 euros, mediante un convenio con la Diputación.