"Llegó prácticamente con la democracia, a principios de los años 80. Y desde entonces, estuvo prestando servicio al municipio". Eran las palabras del alcalde de la localidad, Luciano Sobral, tras conocer el repentino fallecimiento de Avelino Rodiño Padín, el que fue policía local durante más de 35 años.

Rodiño falleció a primera hora de la mañana de ayer en el hospital en el que estaba ingresado desde hacía varios días. Desde hacía unos meses venía luchando contra una enfermedad que le obligó a coger una baja a finales de 2016, cuando Antonio Duarte le sustituyó en el cargo de Jefe de Policía, que desempeñó en los últimos años.

Avelino llevaba meses débil y con poca salud, pero su familia no esperaba tan pronto este desenlace. De hecho, todo apuntaba a que podían darle el alta próximamente para que volviese a su residencia, en O Pereiro, de donde es natal su mujer y donde vivían.

El policía era natural de Samieira y uno de sus hermanos también trabaja en el Concello de Poio. También su padre estuvo ligado a la Casa Consistorial, en este caso como concejal. Avelino tenía varios hijos. Uno de ellos está vinculado profesionalmente a las fuerzas de seguridad.

Rodiño tenía 64 años y todavía no se había jubilado. "Fue una pena que pudiese siquiera a disfrutar de una merecida jubilación", se lamentaba el alcalde. Sobral quiso recordar a Avelino como un hombre "cumplidor", que "respondía ante sus obligaciones y estaba atento a cualquier necesidad del Concello". "Era el primero en venir si era necesario hacer horas extra", expresó.

Por su parte, en un comunicado conjunto, el Concello y la Policía Local hicieron un "reconocimiento a título póstumo" a uno de sus miembros "más destacados" para trasladar a sus familiares, amistades y compañeros más cercanos el más sentido pésame. También el Partido Popular mostró sus condolencias a través de un comunicado en el que Ángel Moldes recordaba a Avelino como un "excelente profesional y vecino, pero sobre todo buena persona".

Los restos mortales de Rodiño llegaron al tanatorio ayer por la tarde y hoy partirán de ahí a las 17 horas hacia el Mosteiro, donde se oficiará una misa antes de que sea enterrado en el Cementerio Municipal.