Ciudadanos ya apuntó hace días que no negociaría el presupuesto con el BNG, lo que adelanta su voto en contra. También el PP opta por el no porque en el presupuesto de 2018 "no hay proyectos nuevos, solo figuran los que no se hicieron en 2016 ni en 2017". Jacobo Moreira, portavoz popular sostiene que "no son unas cuentas de futuro, son de hace dos años, del pasado" y citó la inclusión de actuaciones ya anunciadas en muchas ocasiones como el parque forestal de A Fracha, las casas de cultura de Os Campos, O Burgo y Estribela, el parque infantil de Campolongo, o la reforma de Cruz Roja y Virxe do Camiño.

El segundo motivo de rechazo por parte del PP es el relativo al rural. "Se dijo que al rural le tocaba la lotería con estos presupuestos, pero lo cierto es todo lo contrario, ya que las inversiones se reducen a la mitad". Moreira hizo una comparación entre las previsiones de 2017 y las de 2018: "La accesibilidad rural pasa de 3 a 1,4 millones, la partida de saneamiento baja de 500.000 a 250.000; el alumbrado cae de 300.000 a 225.000 y las instalaciones deportivas, de dos a un millón", por lo que calificó estas cuentas como un "Black Friday para el rural, que es el que registra los grandes descuentos".

"No figuran partidas concretas para Lepanto, Mollabao, Campolongo Sur, Campo da Torre o A Seca y todo se resumen con dos cifras: 250.000 euros para alcantarillado y 900.000 para composteros, así como el capricho del alcalde de 1,2 millones para el local de la calle Herreros", concluyó Moreira.