El pleno de la Diputación Provincial de Pontevedra aprobó este mediodía el presupuesto del ente para 2018 que suma un total de 156,9 millones de euros, lo que, tal y como destacó el portavoz del gobierno bipartito de PSdeG-PSOE y BNG, Carlos López Font, supone un aumento de un 2,9% con respecto al anterior ejercicio.

El presupuesto salió adelante con los votos favorables de socialistas y nacionalistas (14 votos), frente a los doce en contra del PP y con la abstención del diputado Xosé Lois Jácome Enríquez, de la coalición electoral SON-Marea. Para López Font, estos presupuestos son el reflejo de una "administración bien gestionada", que tiene más recursos y "es capaz de tener las cuentas más equilibradas". En este sentido, destacó que la inversión por habitante se eleva de 45 a 48 euros en este presupuesto, así como el gasto de 160,8 a 166 euros por persona. Insistió también en la disminución de la deuda "heredada" del anterior gobierno del PP que habrán reducido en un 70% a finales de 2018.

La portavoz del PP, Elena Muñoz, insistió en que se trata, por el contrario, de un presupuesto "genérico" que se presta a "la improvisación" constante del gobierno provincial al que afeó las reiteradas modificaciones que ya hizo en las cuentas que se aprobaron para 2017. Aseguró además que se trata de un presupuesto hecho "de espaldas a los vecinos, de espaldas a los concellos" y que "insiste en proyectos que fueron un absoluto fracaso" como el Plan Revitaliza o el Plan de Parques Forestales, además de acusar al ejecutivo provincial de "sectarismo" en el plan de reequilibrio para los ayuntamientos y por "negarse a recibir a alcaldes por su color político". López Font le replicó que es el PP quien "añora que se volviera al enchufismo y sectarismo" del anterior gobierno de Louzán mientras que "la realidad es que nosotros estamos en la transparencia y la igualdad". Muñoz le recriminó también al ejecutivo que el presupuesto aumente en gasto corriente.