En la víspera del 25-N, un hombre de unos 40 años viajó desde Alemania a Vinaroz (Castellón) para matar a su ex pareja. La tiroteó: la sexta este año en España; otras 19 fueron apuñadas; a 10 las mataron a golpes, 2 asfixiadas, a una la tiraron por el hueco de la escalera, a otra por la ventana, una murió en una explosión, otra quemada.... Hasta 51 en lo que va de año, 7 más que en 2016 por estas fechas, un triste récord al que se refirió la presidenta provincial, Carmela Silva, en la apertura del programa "Mulleres en acción. Violencia Zero".

Éste llega a su tercera edición e incluirá acciones de 25 artistas en otros tantos concellos de la provincia. Serán intervenciones pictóricas, de danza, teatro, graffiti, poesía, música o performances con las que denunciar un feminicidio que solo desde 2003 se ha cobrado en España al menos 913 víctimas.

Los alcaldes de Pontevedra, Barro y Bueu, entre otras autoridades, asistieron a la puesta en marcha de esta iniciativa, un acto que tuvo lugar en la plaza de A Peregrina y que protagonizó la artista madrileña Ana Matey. Su acción, titulada "Sobre la fragilidad", propuso una indagación sobre esa fragilidad, la toma de conciencia de nuestros actos y la gestión de las emociones.

Con esta performance se despidió un acto en el que Carmela Silva dio lectura al manifiesto "Estamos hartas"; hartas, criticó, "de palabras, carteles, fotografías "y declaraciones sin presupuestos y medidas de intervención reales, sin que la lucha contra los asesinatos "sea considerada una cuestión de estado". ¿Qué más tiene que pasar? Se preguntó la presidenta provincial, para que este tema "sea tratado como corresponde. Estamos hartos de tanto dolor, de tanta crueldad, de tanto daño".

Por su parte, el alcalde de Pontevedra recordó que "la palabra más importante es visibilidad, hoy estamos aquí haciendo visible" una lacra que muchas veces es invisible. Tras siglos de patriarcado y de violencia, añadió, "la única salida es un proceso de formación y de educación durante todo el año. Visibilizar una violencia que está metida en todas las capas de la sociedad que a veces no somos capaces de ver".

Son llamamientos que se repitieron en las acciones organizadas por activistas de Marea Pontevedra (que realizaron una performance frente la antiguo Gran Garaje), en los actos institucionales de los concellos, en declaraciones, actividades teatrales o performances, citas todas ellas para gritar que nos merecemos una sociedad de libres e iguales.