La evaluación ambiental que el TSXG echa en falta en la modificación urbanística para regular los crematorios no se llegó a realizar porque la Consellería de Medio Ambiente eximió al Concello de ese trámite en julio de 2013.

La decisión oficial, firmada por el secretario xeral de Calidade e Avaliación Ambiental, Justo de Benito (y que aún se puede consultar en la web de la consellería) subraya que en 27 de mayo de 2013 "tuvo entrada en la consellería un escrito del teniente de alcalde delegado del Área de Urbanismo del Concello de Pontevedra (entonces Antón Louro) en el que comunicaba el inicio" de esta normativa y "aportaba el documento de inicio con el fin de que se determine si debe someterse o no al procedimiento de evaluación ambiental estratégica".

El documento concluye con el acuerdo de "no someter" el proceso a esa evaluación" al entender que "no se espera que se produzcan efectos ambientales significativos". Eso sí, dejaba claro que cada proyecto concreto sí debía ser sometido a ese análisis.

Con este documento en la mano, Anabel Gulías subrayó ayer que el Concello siguió el procedimiento establecido para la modificación urbanística ahora anulada.