El centenar de bateas de la costa poiense ya vuelve a funcionar a pleno rendimiento. El pasado martes, el Instituto Tecnolóxico para o Control do Medio Mariño (Intecmar), permitió la reapertura para la extracción de mejillón del último de los tres sectores que permanecía cerrado.

El polígono Portonovo C, el más oriental, registró por fin análisis negativos en referencia a la presencia de biotoxina lipofílica y desde hace dos días sus trabajadores están autorizados para extraer de él mejillón. Este último acumuló prácticamente dos meses de cierre tras la aparición de la marea roja.

Desde el sector mostraban su preocupación antes de la reapertura del primero de los polígonos, hace apenas once días. Destacaban que el primer mes sin recoger mejillón había permitido dar descanso al molusco y que éste se regenerase y se produjese el desdoble.

Sin embargo, también auguraban que más tiempo parados podría significar una crecida desmesurada del molusco, lo que derivaría en un peso excesivo y que éste se cayese de las cuerdas y se perdiese.

Finalmente, la reapertura total ha llegado un poco más tarde de lo ideal pero todavía a tiempo para encarar la campaña de Navidad con buenas garantías. Si el Polígono A se puso en marcha el 11, el B y más central, reabrió el 14.

Actualmente, el mejillón de la zona se puede comercializar no solo para conserva, sino también en fresco. La prohibición de venta como producto fresco se produce en los meses de verano, cuando la Xunta limita la zona la categoría C por la contaminación humana que sufren las aguas ante el aumento poblacional.

Si no vuelve a aparecer una nueva marea roja, esta reapertura total permitirá al sector cerrar con la campaña de Navidad a pleno rendimiento un año muy positivo debido a la ausencia de cierres en época estival, algo habitual cada temporada.