El conselleiro de Sanidade, Jesús Vázquez Almuiña, anunció ayer en el Parlamento gallego que su departamento realizará "mejoras" en el Hospital Provincial, después de que el PSOE denunciara el mal estado de ese edificio, con unas condiciones "tercermundistas".

Almuiña admitió que con la ampliación de Montecelo la idea es "abandonar" el Provincial, "que tiene muchos años", pero aseguró que está previsto reparar algunas de sus deficiencias, si bien no detalló qué obras, ni la partida ni un calendario al respecto.

Se limitó a señalar que "una partida en el presupuesto de 2018 con ese nombre no existe, pero lo importante es hacer cosas" y apuntó que hay un plan de "humanización del Sergas en las zonas más sensibles de este y otros hospitales", en referencia a servicios como Urgencias, Paliativos, Maternidad o Psiquiatría. En este último departamento recordó que hace unos meses se produjo un incendio causado por un paciente -el conselleiro lo denominó "incidente"- que "aprovechamos para mejorar el servicio y ahora es uno de los mejores de Galicia".

El conselleiro tampoco aclaró cuándo comenzarán las obras del Gran Montecelo y solo recordó que está pendiente de adjudicación -desde hace más de dos meses- el plan supramunicipal y el proyecto básico y de ejecución del nuevo edificio previsto junto al hospital actual.

Calor durante el verano

La parlamentaria del PSOE Patricia Vilán interpeló a Almuiña sobre las previsiones del Sergas en el Provincial y denunció la incomodidad de la unidad de lactancia o el intenso calor que se padece en verano en el edificio, entre otras deficiencias que han sido denunciadas en numerosas ocasiones por los trabajadores y los propios usuarios.

Alertó de la "realidad infrahumana del área de lactancia, con una cuna decimonómica y una silla de tortura para las madres". Al respecto, el conselleiro admitió esa "inconfortabilidad" y pidió disculpas, pero no aclaró qué medidas se adoptarán para resolver las deficiencias denunciadas por los pacientes y sus familiares.