El capitán del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil en Pontevedra, Leovigildo Villares, también confirmó ayer que en los próximos días comenzarán a realizar un esfuerzo especial para evitar la presencia de conductores al volante afectados por la ingesta de alcohol y drogas con motivo de la proliferación de cenas de empresas y de amigos. Un esfuerzo que tendrá su continuidad en fechas navideñas con las celebraciones familiares.

Así, Villares explicó que se "reforzará al máximo" el número de control de alcohol y drogas en las carreteras, así como en las proximidades de restaurantes y otros lugares de ocio para "procurar que la gente cumpla con la normativa".

En este sentido, el responsable del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil animó a la población a disfrutar de estas tradicionales cenas pero siendo conscientes de que el alcohol es incompatible con la conducción. De hecho, explicó que cada vez está aumentando más la concienciación y señala que muchos de los asistentes "cambian el vino o cualquier otra bebida alcohólica por agua" o se encomienda la labor de conducción del vehículo a una persona que no ha bebido.

Concienciación

"Queda mucho por hacer", señaló, pero reconoce que "poco a poco la gente se va concienciando" sobre esta problemática.