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Ernesto Pedrosa: "La Universidad de Vigo goza de buena salud y tiene una situación económica estable"

El abogado pontevedrés apuesta por acercar los planes de estudio a las empresas

Ernesto Pedrosa Silva. // R.V.

El abogado pontevedrés Ernesto Pedrosa Silva recibirá el próximo miércoles, 22 de noviembre, la medalla de Amigo Distinguido de la Universidad de Vigo, otorgada por la Asociación de Amigos y Antiguos Alumnos de esta institución. Lo recogerá en un acto en el Liceo Casino como presidente del Consello Social de la Universidad, pero también como firme defensor del trabajo en equipo en el ente público con el fin de acercarlo cada vez más a la sociedad y a la realidad empresarial.

-¿Qué supone para Ernesto Pedrosa esta distinción?

-Además de una alegría y un honor, es un reconocimiento que es un símbolo a mi trayectoria en la universidad y la oportunidad de asumir todo el saber que he podido recibir y transmitir a lo largo de esta etapa de mi vida. Que te den un premio en tu ciudad y en pleno ejercicio del cargo para mí supone un plus.

-¿Y también un reconocimiento al Consello Social?

-Evidentemente. Este es un premio no solo para mí, sino también para el Consello Social y para toda la Universidad de Vigo. Es un premio muy bueno porque da visibilidad a la Universidad y la pone en boca de la opinión pública, que es la misión trascendente del Consello Social, que es el órgano de representación de la sociedad en la Universidad. Aunque este premio se personaliza en el presidente del Consello, prestigia a la Universidad en general y la acerca a la sociedad. Por eso quiero hacerlo extensivo a todos.

-¿De qué manera llegó hasta el Consello Social?

-Yo soy abogado y tengo mi despacho en Pontevedra. Un día casualmente me propusieron formar parte de este órgano, que nació en 1995. Acepté y entré como vocal. Por aquel entonces el presidente era Emilio Atrio. Cuando llevaba algunos meses me propuso ser vicepresidente. Llegué a la presidencia en septiembre de 2011. Es mucho trabajo y hay que estar presente en muchos actos. Seguiré hasta que termine mi mandato.

-¿Sigue siendo un órgano desconocido para la sociedad?

-Lo cierto es que cada vez se conoce más por la presencia institucional. Yo procuro cada vez más ir a la mayoría de los actos de los tres campus, Pontevedra, Vigo y Ourense. Muchas de las actividades propcuramos sacarlas y hacerlas en el centro de las ciudades para darles más visibilidad. Incluso ahora los plenos los estamos haciendo en entidades externas. La primera vez lo hicimos en la Zona Franca de Vigo, la segunda en el Polígono Industrial de San Cibrao das Viñas de Ourense y la tercera en la Escuela Naval Militar de Marín. Es una forma de que la sociedad conozca al Consello Social. También hacemos muchas publicaciones. Con un acto como el del próximo miércoles se le va a terminar de conocer. El Consello Social tiene unas competencias trascendentales para la Universidad, como aprobar el presupuesto, las titulaciones que se incorporan o se suprimen...

-El Consello ha apostado en los últimos tiempos por el mecenazgo de la Universidad de Vigo. ¿Cómo surgió esta iniciativa?

-En el Consello Social tenemos varias comisiones. En la actividad de servicios, aparte de conceder ayudas y hablar de colaboraciones, se exponen ideas. Un tema recurrente que se venía planteando era el del mecenazgo. Además en las jornadas que se celebraron en varias ediciones se reflejó un gran interés por el tema con ponentes muy interesadas. Hace unos días tuvo lugar la asamblea anual de la Conferencia de Consejos Sociales, donde se presentó un libro blanco sobre mecenazgo y las propuestas que entiende un comité de expertos para presentar al Gobierno con unas medidas muy atractivas y muy bien planteadas.

-¿Cuál sería el perfil de ese mecenas?

-Puede ser de muchos tipos, desde el pequeño mecenas hasta los grandes. En España es una cultura que está prácticamente sin desarrollar en el ámbito universitario. Sí hay mecenas que financian cuestiones sanitarias, otros a Unicef, a Cáritas, a la Iglesia... En Vigo hemos tenido algunas donaciones de profesores tanto en el ámbito científico como en el puramente económico. El mecenazgo tiene muchas posibilidades de actuación, como financiar una cátedra, una investigación... No tiene que ser un millón de euros, pero sí tener un proyecto detrás.

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